El organismo de la ONU que vigila las actividades nucleares elogió el miércoles al Consejo de Seguridad Nacional (CSN) español, aunque recomendó incrementar los esfuerzos para encontrar un emplazamiento permanente para el combustible nuclear gastado y los desechos radiactivos de alto nivel.

Urich Schmocker, responsable de la misión IRRS de la Agencia Internacional de la Energía en España, dijo que la construcción de un depósito central era sólo una solución provisional.

"Tanto el conocimiento en el área de desechos como el hallazgo de una solución justifican un enfoque más proactivo para el problema de la disposición definitiva", apuntó Schmocker en Sevilla.

España cuenta con un único cementerio nuclear para desechos de baja y mediana actividad en El Cabril, situado al noroeste de la provincia de Córdoba.

No existe ninguna instalación para desechos radiactivos de alto nivel, pero se están estudiando otras alternativas entre las que se incluyen el almacenamiento geológico profundo.

El suizo Schmocker ha dirigido a un equipo internacional compuesto por 21 expertos que han analizado a la CSN desde el 28 de enero al 8 de febrero.

Este equipo ha realizado 26 sugerencias y dos recomendaciones sobre seguridad, una de ellas relacionada con la disposición de desechos radioactivos.

"Es un resultado excelente", concluyó Schmocker.

Las ocho centrales nucleares con que cuenta España afrontan un futuro incierto, ya que las licencias de explotación de siete de ellas serán revisadas entre 2009 y 2011.

Este plazo está dentro de la actual legislatura del gobierno socialista, que se ha comprometido a reducir paulatinamente la energía nuclear en el marco del boom de las energías renovables.

Sin embargo el ministro de Industria, Miguel Sebastián, dijo recientemente que las licencias podrían renovarse si los operadores realizan inversiones suficientes en seguridad.