Por Frank Nyakairu

La agencia de refugiados deNaciones Unidas advirtió que podrían brotar enfermedades entrelos miles de personas que huyen de la violencia de sus pueblosdel Congo oriental y se dirigen a través de la frontera haciaUganda.

Muchos refugiados cruzaron un parque lleno de animalessalvajes para alcanzar la relativa seguridad del pueblofronterizo de Ishasha, y han tenido que adaptar los refugiosimprovisados con palos y bolsas de polietileno para protegersedel sol y la lluvia.

Un cese del fuego declarado por el general rebelde Tutsi,Laurent Nkunda ha detenido los combates con las tropasgubernamentales en la provincia de Kivu norte de la RepúblicaDemocrática del Congo, pero sus combatientes han atacado a lamilicia aliada del Gobierno, enviando a los refugiados quehuyen en dirección este hacia la vecina Uganda.

"En los tres días recientes, henos visto entrar más de15.000 refugiados y tememos que alguna enfermedad puedaexpandirse debido a las malas condiciones sanitarias y a lacongestión", dijo a Reuters el funcionario de la agencia derefugiados de Naciones Unidas (UNHCR por su sigla en inglés),Yumiko Takashima, en el distrito fronterizo de Kanungu.

Las escenas caóticas son comunes entre los refugiadoscuando los trabajadores de ayuda humanitaria distribuyenalimentos en la escuela primaria de Ishasha.

"Vine hace dos días y solo he tomado una comida. Nisiquiera puedo hallar a mi hija y a mi mujer. ¿Por qué lacomunidad internacional no resuelve los problemas del Congo deuna vez por todas?", dijo un preocupado y enojado FoustineLumbala.