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La ópera "Katia Kabanova" inundará el escenario del Teatro Real

EFE

El agua, que cubrirá el escenario, será uno de los principales elementos con los que la ópera "Katia Kabanova", del compositor checo Leos Janácek, llega al Teatro Real, en una producción con escenografía de Robert Carsen y con la que la soprano finlandesa Karita Mattila debuta en el coliseo madrileño.

Este montaje de "Katia Kabanova", que estará en el Teatro Real entre los días 2 y 23 de diciembre con la dirección musical del checo Jiri Belohlavek, es un paso más en el proyecto de revalorización de la ópera de Janacek, "uno de los compositores más interesantes del siglo XX", según ha comentado hoy Antonio Moral, director artístico del Real.

La ópera, basada en el drama "La Tormenta" de Alexander Nikoláievich y que fue estrenada por primera vez en 1921, narra la historia de Katerina Kabanova, una mujer joven y sensible, casada con un hombre débil y sometida a la opresión de su suegra.

La heroína, que será interpretada por la soprano finlandesa Karita Mattila, buscará la liberación en el amor, pero el remordimiento por la infidelidad acabará conduciéndola al suicidio en el río Volga, cuyas aguas son una constante en esta obra ambientada en una pequeña localidad rusa hacia 1860.

Por eso el agua y la luz son los dos elementos escenográficos fundamentales del decorado prácticamente desnudo que Robert Carsen ha concebido para esta producción que ha triunfado a su paso por Flandes, La Scala y Colonia.

"El poder de la arquitectura de la música de esta ópera es tan importante que cualquier escenografía podría ser un estorbo, una distracción", ha comentado hoy en la presentación el director de escena e iluminador, uno de los más célebres de la actualidad y que en el 2006 llevó al Real su montaje de "Dialogos de Carmelitas", de Poulenc.

El director de escena está convencido de que el coliseo madrileño es un buen lugar, por su diseño de escenario y de patio de butacas, para ofrecer un montaje que cubre totalmente el escenario de agua y que resulta "complicado" porque "tiene que tener cierta temperatura, moverse en determinado momento y quedarse quieto en otros" sin arriesgarse a que haya fugas y caiga agua, por ejemplo, al foso.

Pero, al margen de los riesgos, el agua tiene sus ventajas: "es un elemento maravilloso para la proyección de las voces", además de reunir innumerables matices simbólicos.

Para Robert Carsen, el teatro de Janacek es "único", por su forma "de fusionar distintas artes, de tal forma que la suma de todas ellas crea algo mucho más poderoso" y por su "comprensión de la condición humana, con todas sus dificultades" y de concebir el escenario como un lugar "en el que purificarse y limpiarse".

El checo Jiri Belohlavek, especialista en Janacek, dirigirá a la Orquesta y Coro del Teatro Real, a través de una partitura "muy exigente para los músicos" porque el compositor la escribe en un momento en el que, a pesar de ser ya conocido, no cesaba en su interés por investigar "las posibilidades de una orquesta", de tal forma que "desarrolló un idioma por su propia cuenta".

Junto a Karita Mattila -que hoy no estuvo en la presentación porque padece un resfriado y quiere proteger sus cuerdas vocales ante el estreno-, estarán en el escenario el tenor eslovaco Miroslav, así como Oleg Bryjak, Julia juon, Guy de Mey, Natascha Petrinsky y Gordon Gietz, en un reparto en el que también figuran los cantantes españoles Marco Moncloa, Itxaro Mentxaka y María José Suarez.

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