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La oposición no aceptará la derrota y buscará desestabilizar el país, insiste Correa

EFE

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, insistió hoy en que la oposición no aceptará una eventual derrota en el referendo constitucional de mañana y buscará desestabilizar el país.

En una conversación con observadores electorales de varios organismos internacionales, Correa reiteró su temor de que se pueda reproducir en Ecuador la situación de crisis registrada en Bolivia.

"En Ecuador hay muy amplios espacios de debate, somos gente acostumbrada al debate", dijo Correa, pero añadió que "las cosas son más profundas porque aquí hay grupos que saben que están jugándose su supervivencia y no van a aceptar, por votos, por una decisión mayoritaria, perder esos privilegios".

Esos grupos de oposición, a criterio de Correa, "van a seguir, por otros métodos, por otros caminos, tratando de desestabilizar, crear polémica".

La de mañana "es una elección histórica" porque "se trata de elegir entre dos sistemas y, en consecuencia, va a haber grupos de poder que van a ver afectados sus privilegios (...), pero no se van a rendir", añadió Correa ante representantes de la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Centro Carter y el Parlamento Andino, entre otros.

"Ahí tenemos un gran ejemplo en Bolivia. (El presidente) Evo Morales acaba de ganar un referendo aprobatorio con el 68 por ciento de los votos, pero los grupos separatistas, aquellos que ya se resignaron a no poder captar el poder nacional, quieren refugiarse en poderes locales y siguen desestabilizando, siguen intentado dividir el país", remarcó.

"No es que soy pesimista, soy objetivo. Los que conocen bien la realidad de América Latina, los que conocen de las elites y oligarquías de América Latina, saben que lo que digo es correcto", apuntó el jefe del Estado.

Además, aseguró que la oposición en su país "se traduce en poderosos medios de comunicación, en poderosos grupos económicos, se traduce en ciertos sectores ultraconservadores de la Iglesia católica", que "van a seguir tratando de defender el 'statu quo', tratando de impedir el cambio".

"Eso es muy nocivo para la democracia, la mezcla del poder económico con el poder de la información", añadió el mandatario.

Correa insistió en que, con su Gobierno, Ecuador va por "un proceso radical, profundo y rápido de cambio", que ha denominado "revolución ciudadana", y en que "todo cambio atrae resistencia", por lo que es posible que se digan "muchísimas cosas" en contra del Gobierno por parte de la oposición.

El mandatario remarcó que el proceso electoral de mañana demuestra la convicción democrática de los ecuatorianos.

Más de nueve millones de ecuatorianos están facultados para acudir mañana a las urnas para aprobar o rechazar el proyecto de nueva Carta Magna, elaborada entre noviembre y julio pasados por una Asamblea Constituyente e impulsada por el Gobierno.

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