El juzgado de instrucción número 32 de Barcelona ha dictado una orden de alejamiento contra una maestra de una escuela del barrio de Sant Andreu por presuntos malos tratos a sus alumnos.

Esta actuación se lleva a cabo tras la denuncia presentada por un grupo de profesores del mismo centro en septiembre de 2006, que consideraban que la acusada empleaba métodos violentos. El Departament de Educació, sin embargo, no pudo confirmar este extremo en su inspección al centro, aunque sí admitió que los métodos de esta docente eran 'peculiares y duros'.

Tras el informe negativo de esta inspección, los maestros denunciantes trasladaron su reclamación al Síndic de Greuges. Fue de este modo como el caso llegó a la Fiscalía, que encontró indicios de delito y la llevó al juzgado. La maestra acusada de maltratar a sus alumnos era la coordinadora del ciclo de preescolar.

La educación catalana ya vivió un caso muy polémico en marzo de 2006, cuando una trabajadora de una guardería denunció los malos tratos que sufrían los niños por parte de la propietaria del centro.

La denunciante aportó entonces imágenes captadas con una cámara oculta de las vejaciones que sufrían los niños, en algunos casos aún bebés. La acusada levantaba a los menores del suelo tirándoles de las orejas, les obligaba a comerse sus propios vómitos o les tapaba la boca cuando lloraban. Este caso dio un giro sorprendente cuando la juez imputó también a la denunciante por un delito de vejaciones, en un juicio que está pendiente de celebrarse.