El oro al contado tocó el lunes un récord por encima de los 1.130 dólares la onza, con los inversores preparándose cautelosamente para que el dorado metal avance más allá del nivel psicológico de 1.200 dólares mientras esperan que la moneda estadounidense siga débil por un tiempo.

Los inversores mantenían su apetito por el oro como cobertura contra las monedas mientras el dólar se depreciaba en Asia y el euro se fortalecía al incrementarse los cruces retóricos sobre la política monetaria de China.

Estados Unidos y China discutieron el domingo acerca de las tipos de cambio en una reunión de líderes de la región Asia Pacífico, lo que aplacó las expectativas de que Pekín podría permitir que el yuan se aprecie coincidiendo con el primer viaje del presidente Barack Obama al gigante asiático.

El oro al contado estableció un récord a 1.132,40 dólares la onza a las 07:38 GMT según datos de Reuters, subiendo con fuerza tras un cierre el viernes en Nueva York a 1.118,50 dólares.

El metal precioso ha establecido máximos históricos en siete de las últimas 10 sesiones, durante las cuales ha subido más de un 6 por ciento. El récord previo había sido marcado el jueves a 1.122,85 dólares.

Los futuros del oro para entrega en diciembre subían un 1,41 por ciento y se negociaban a 1.132,4o dólares la onza.

La tendencia alcista actual parece sustentable porque el mercado no ha sentido la "euforia real" de un salto diario de más del 3 por ciento, dijo Koichiro Kamei, director gerente de la firma de investigación financiera Market Strategy Institute en Tokio.

"La luz amarilla se ha encendido pero no se ha visto ninguna luz roja en el actual camino hacia el objetivo de 1.200 dólares desde que el oro quebró la barrera de los 1.000 dólares en septiembre", dijo.

La volatilidad en los precios del oro permanecería relativamente alta en los próximos días, pues un número sustancial de posiciones siguen abiertas en opciones de futuros de oro a diciembre con un precio de 1.200 dólares y vencimientos la próxima semana.