Del 9 al 12 de julio la pequeña localidad coruñesa de Ortigueira multiplica su población y se llena de gentes venidas de todas partes del mundo. ¿El reclamo? El Festival Internacional del Mundo Celta, que este año alcanza su edición número veinticinco.

Mucho han cambiado las cosas desde que el festival fue creado por la banda de gaitas del municipio. Hoy, pasados los años, se ha convertido en una cita de referencia mundial para todos los aficionados a la música folk. En 2009 se espera que acudan a él más de noventa mil personas.

La edición número 25 pretende recuperar su sonido más celta para homenajear, precisamente, los orígenes. Las bandas escocesas Wolfstone y Battlefield Band son los principales reclamos del evento, que incluye además a los gallegos Xosé Manuel Budiño y Susana Seivane (que estrena en Ortigueira nuevo álbum, Os soños que volven) y a los artistas La Bottine Souriante, Korrontzi y Fred Morrison, considerado uno de los mejores gaiteros del mundo.

Las actuaciones de los grupos folk emergentes tienen cabida en el escenario Runas, una plataforma promocional que les permite optar a tocar en el escenario principal en la siguiente edición. Completan las actividades del festival música a pie de calle por todo el pueblo, cursos de baile tradicional, canto y pandereta o una exposición fotográfica sobre la historia del evento, entre otras. Tanto los conciertos como dichas actividades son totalmente gratuitos.

Como en ediciones anteriores, el entorno de la playa de Santa Marta y el pinar de Morouzos acogerán a los que opten por quedarse a acampar. El recinto, con capacidad para unas diez mil tiendas, contará con duchas y aseos, puestos de restauración y buses gratuitos a la zona de conciertos, que realizarán el recorrido entre los puntos neurálgicos del festival cada veinte minutos y durante las veinticuatro horas.