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La osezna "Flocke" se luce en su debut ante las cámaras como símbolo del cambio climático

EFE

La popular osezna polar "Flocke", del zoológico de Nuremberg, hizo hoy las delicias de las cámaras de televisión, durante un mediático debut, al corretear por la guarida de los osos y demostrar su talento como nadadora.

La osezna, que fue criada con biberón tras ser separada de su madre, se mostró cauta en un primer momento ante más de 350 periodistas de treinta países, trepó por las rocas, retozó sobre la hierba y disfrutó de su pasión por el agua, donde chapoteó buena parte del tiempo, fruto de las clases de natación que toma desde hace semanas en una pequeña piscina artificial.

Como ya ocurriera con su congénere, el oso "Knut" del zoo de Berlín, "Flocke" -"copo", en alemán- fue presentada en público por la dirección del zoológico como abanderada de la protección de la naturaleza y símbolo de los peligros del calentamiento global.

"Los osos polares suscitan emociones y esas emociones permiten concienciar a las personas", afirmó el director del parque, Dag Encke, antes de la presentación.

Considera que gracias a la simpatía que despierta la cría se podrán transmitir los peligros que acechan a esta especie, "de forma más directa que si se hace desde el lejano Ártico".

Con el lema "Nacida para ser libre", protestaron ante la puerta del zoo durante la mañana miembros de la organización "Hombres por los derechos de los animales" en contra de la "mercadotecnia despiadada" a la que se está sometiendo al animal.

"La osezna será utilizada como reclamo para engrosar las arcas municipales", criticaron desde la entidad.

El subdirector del parque, Helmut Mägdefrau, rechazó los reproches y aludió a los sesenta años de experiencia del zoológico en la crianza de osos polares, siete de los cuales fueron separados de su madre al nacer y criados con biberón, igual que "Flocke".

El animal fue separado en enero de su madre, la osa Vera, con apenas un par de semanas de edad después de que ésta comenzara a mostrar síntomas de nerviosismo y a dejar caer a su cría, repetidamente, contra el suelo.

Juguetona y cariñosa, "Flocke", de cuatro meses de edad, posó ante decenas de fotógrafos durante cerca de una hora en la que se mantuvo cerca de dos de sus cuidadores, que la acompañaron en su debut, excepto durante sus incursiones acuáticas.

Mägdefrau definió al animal, de unos veinte kilogramos de peso, como una osa "perfecta, pilla, espabilada y alegre".

"Flocke" ha estado ensayando para su presentación a la prensa -su primer encuentro con el público está previsto para mañana- durante varias semanas, con breves incursiones al aire libre en las que correteó y nadó en los estanques.

El veterinario, Bernd Neurohr, aseguró que ha sido "un gran éxito" que la cría se haya desarrollado hasta este punto y destacó que haya alcanzado el mismo peso que los animales de su especie, criados en la naturaleza.

Explicó que la osezna "lo devora todo" y que en su dieta diaria figuran cerca de tres litros de leche, pienso para perros, pescado y verduras y, en ocasiones especiales, algo de carne picada.

Neurohr aseguró que los cuidadores seguirán encargados de la crianza del animal "hasta que empiece a morder o se convierta en una amenaza" para ellos, una separación que, según dijo, "será dolorosa".

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