El ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi considera que la izquierda abertzale "tiene que hacer un esfuerzo por estar en las elecciones y estar en las instituciones".

En una entrevista que publica hoy Gara, primera que concede a un medio informativo tras su salida de prisión hace tres meses, Otegi se muestra a favor de la participación de la izquierda abertzale en las próximas elecciones vascas, en marzo de 2009, aunque no aclara por medio de qué candidatura podría presentarse.

Otegi explica que al salir de la cárcel -donde cumplió una condena de 15 meses por un delito de enaltecimiento del terrorismo- ha encontrado una "sensación muy grande de bloqueo, con una situación terrible en términos represivos" e "indicadores de frustración y escepticismo ante una situación en la que el movimiento abertzale parece estar gripado políticamente", aunque también ha detectado que "muchos sectores populares" están esperando que este sector político "retome la iniciativa".

Afirma que la izquierda abertzale debe moverse en tres "escenarios", el primero de los cuales es "vertebrar una alternativa política a la izquierda del PNV que lidere el cambio político desde posiciones independentistas".

"El segundo -añade- es el terreno de la confrontación con los Estados, que debe combinar una estrategia de negociación y acuerdo para resolver en términos democráticos el conflicto político con el impulso de una acumulación de fuerzas independentistas y progresistas".

Y el tercer escenario "es el europeo", ya que, en su opinión, hoy en día en Europa -cita los casos de Groenlandia y Escocia- "es posible acceder a la creación de un Estado", mediante la "construcción democrática de mayorías amplias en torno a la independencia".

Otegi, que no menciona a ETA expresamente en ningún momento de la entrevista, dice que "no es cierto que el cese ni tampoco la persistencia de la lucha armada resuelvan todos los problemas", como "tampoco -agrega- es solución hablar de un polo soberanista que nadie define, ni concreta, al que nadie dota de un programa".

Se trata, a su juicio, de "construir una estrategia eficaz para lograr un escenario democrático, desde el reconocimiento nacional y respeto a la voluntad popular vasca, para luego avanzar hacia la creación del Estado vasco".