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Los padres del menor con obesidad mórbida piden "una segunda oportunidad"

EFE

Los padres del niño de nueve años con obesidad mórbida, Luis Montoya y Margarita Gabarres, han reclamado hoy en Ourense ante un despacho de abogados privado "una segunda oportunidad" para hacerse cargo de los problemas alimentarios de su hijo.

"Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad. Si corre algún riesgo, lo entrego, pero que me dejen llevarlo al médico para que valoren al chaval", manifestó su progenitor ante los medios de comunicación.

Luis Montoya y Margarita Gabarres acudieron al despacho del abogado José Manuel Rodríguez Díaz porque desean presentar alegaciones al auto de tutela dictado por la Xunta y un recurso administrativo contra esa resolución.

Los servicios de la Xunta vienen siguiendo el caso desde hace cuatro años a raíz de un informe médico del Servicio de Pediatría del CHOU, con fecha 9 de agosto de 2009, cuando el menor fue atendido en el centro sanitario al presentar un cuadro de insuficiencia respiratoria grave como consecuencia de su obesidad mórbida, dado que entonces su peso estaba en 61,5 kilogramos.

Con esa edad el niño "no abría los ojos porque tenía los mofletes hinchados", según el anterior informe y se le facilitó por el Sergas unos aparatos durante tres o cuatro meses para que pudiera abrirlos.

A raíz de ese primer informe la Xunta decide asumir la tutela del menor que los padres lo rechazan. El progenitor declara: "Ha cambiado en todo. Él (su hijo) come sus comidas, comida sana, y no quiere ver delante la bollería".

El niño adelgazó después de mes y medio de dieta más de diez kilos (pasó de 81 a 70,5) con lo que su padre aseguró ante los medios de comunicación que "(su hijo) tiene solución", por lo que pide al juez una nueva oportunidad.

Margarita, la madre no ha parado hoy de afirmar que "el niño está bien y sólo quiere seguir su régimen, se conforma con la comida que le damos. De ahora en adelante va a ir muy bien".

El menor sigue una dieta basada fundamentalmente en productos cocidos, a la plancha y de verduras, complementada con ejercicio físico y según sus padres, en estos momentos se encuentra en casa de unos familiares.

Rodríguez Díaz declaró que solicitará la suspensión provisional del internamiento del menor en el centro de A Carballeira durante el proceso judicial y anunció la presentación de un recurso.

El letrado recordó que no existe abandono, malos tratos, ni inducción a la mendicidad, drogadicción o alcoholismo ni otro trastorno de sus padres, con lo que considera que no existe "deterioro en la integridad moral del menor".

Incidió en que la resolución de la Xunta no dice cuales son los preceptos que incumplen los progenitores y subraya que no existe ningún estudio psicológico por parte de administración autonómica sobre el trauma que puede ocasionar al menor la separación de su familia.

A la espera de una respuesta, los padres coinciden en que uno de sus mayores deseos es poder celebrar el cumpleaños de su hijo, que tendrá lugar el próximo 11 de noviembre, con toda la familia.

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