Público
Público

Paisajismo de altura

El skyline de Cuatro Torres Business Area, nueva parada turística en Madrid.

MIRIAM QUEROL

Ha pasado casi un siglo desde que se construyeron los primeros edificios altos de Madrid, en la céntrica Gran Vía. Entonces ya se denominaban con el poético término de 'rascacielos'. El edificio Metrópolis, construido en 1911, no llegaba a los 50 metros. El edificio Telefónica, de 1926, medía menos de 90. Hoy, llamar 'rascacielos' a los nuevos integrantes del panorama urbano resulta unos cuantos metros menos metafórico: los 250 metros de altura de la torre más alta del flamante Business Area no sólo indican con orgullo el crecimiento vertical de la ciudad, como las marcas de los niños que se miden en la pared; también muestra el interés de Madrid por estar a la vanguardia de la arquitectura. Las Cuatro Torres han destronado a la Torre Picasso que, con 157 metros de altura, reinaba hasta ahora en las alturas madrileñas.

Los nuevos rascacielos, que brotan como espigas solitarias en la parte norte de la capital, han sido merecedores de asombro e incredulidad, primero y, finalmente, de elogio. Varios años de obras y andamios que parecían querer llegar a la luna han terminado con éxito, y la explanada que albergaba la ciudad deportiva del Real Madrid, junto al Hospital de La Paz, es hoy un reclamo turístico de primera. La panorámica de este nuevo skyline desde casi todos los puntos de la ciudad es rotunda. La vista a los pies de las torres es asombrosa.

Esta zona de negocios, situada en el número 259 del Paseo de la Castellana, está formada únicamente por oficinas, con la excepción de un lujoso hotel. Cada una de las cuatro torres ha sido ideada como un capricho visual. La Torre Espacio, diseño del estudio neoyorquino Pei, Cobb & Freed, de 223 metros, va cambiando piso a piso hasta adquirir forma de ojo. La Torre Caja Madrid -el edificio más alto de España, de 250 metros- fue concebido por el arquitecto inglés Norman Foster como un desafiante bloque de vidrio asido por hormigón y acero inoxidable, como si fuera una maleta gigante. La Torre Cristal, de 249 metros, recuerda a un gran obelisco transparente que refleja la luz del cielo 'como un diamante tallado', según explicó su creador, el argentino César Pelli. En la cúspide, el botánico Patrick Blank ha construido un jardín vertical -el segundo que planta en Madrid tras el de CaixaForum-. Se trata un tapiz vegetal que desafía a la gravedad y que, desafortunadamente, no está abierto al público. Y la Torre Sacyr Vallehermoso, un edificio casi cilíndrico de 236 metros, planta triangular y piel de cristal que recuerda a las escamas de un pez, alberga uno de los mejores hoteles de la capital: el Eurostars Madrid Tower.

Ideado como un gran ventanal hacia Madrid, este hotel de cinco estrellas que ocupa las primeras 31 plantas de la torre; un restaurante con panorámicas a la Sierra de Madrid donde degustar, por ejemplo, milhojas de mojama con melosa de puerros o una copa de mousse de cava y mandarina; un spa desde donde contemplar el paisaje urbano tras recibir un masaje; y un lobby bar donde tomar cócteles. Todo abierto a la ciudad, porque en este hotel, el lujo consiste en 'poner Madrid a sus pies'.


www.metrodemadrid.esTurismo del Ayuntamiento de Madrid


Eurostars Madrid Tower


página webCasa Narcisa

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias