La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha defendido hoy en Ourense el proyecto de ley para regular los "cuidados paliativos y la muerte digna" para "aliviar ese dolor" que sufren los pacientes terminales.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado hoy la intención de poner en marcha una normativa que regule por ley el derecho de los enfermos terminales a morir dignamente.

Durante una visita al Centro Integral de discapacitados Aixiña en Ourense, la ministra ha explicado que esta ley "va dirigida a los pacientes en los últimos días de su vida tremendamente dolorosos".

"Queremos aliviar ese dolor y también el de las familias que pasan un sufrimiento evidente que muchos de nosotros conocemos", ha dicho.

Después de las declaraciones realizadas por Pérez Rubalcaba, en las que explicó el objetivo de garantizar los derechos de los pacientes, sus familiares y médicos y "a morir dignamente", que es lo mismo que decir "morir sin dolor", Pajín ha subrayado que "poco más" tiene que decir hasta que no haya un texto con el que debatir y discutir con los grupos parlamentarios y la propia sociedad".

En cualquier caso, ha apuntado que ya "hay ejemplos de consenso", como Andalucía y Francia, un país que ha llevado a cabo "una iniciativa que también ha tenido gran consenso social y que garantiza ese derecho de los ciudadanos", según ha dicho.

"Nos basaremos en esos textos y avanzaremos en esa dirección. Hoy hemos anunciado ese primer paso", ha indicado Pajín, que ha afirmado que desarrollarán la normativa "de la mano de los profesionales y de la mano de las asociaciones de pacientes y por supuesto también de los grupos parlamentarios".

La ministra ha señalado que la nueva ley se abordaría en situaciones en las que el enfermo va a morir "irremediablemente" y va a "sufrir".

"Simplemente, cuando alguien está terminal, quiere decir que está desahuciado clínicamente, por tanto que no tiene solución y lo que le espera por delante es un calvario antes de morir", ha concluido.