La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha dicho hoy que el ataque israelí a una flotilla de ayuda humanitaria, que ha calificado de "brutal" e "intolerable", debe urgir a la comunidad internacional "a poner fin de una vez por todas" al bloqueo de Gaza "que dura ya demasiado tiempo".

Pajín ha hecho estas consideraciones en su intervención ante la Comisión Internacional de Mujeres por una paz palestino-israelí justa y duradera (IWC) que, durante dos días, se ha reunido en el Senado.

La también senadora socialista, que forma parte de IWC como miembro honorario, ha añadido que el ataque debe desviar la atención del mundo a las "miles de personas que viven encerradas en Gaza, la mitad de las cuales son chicos y, especialmente, chicas menores de 18 años".

"No hay otra solución que una solución política, pacífica y dialogada. El uso de la fuerza es absolutamente inútil", ha señalado Pajín quien ha recalcado ante las mujeres palestinas e israelíes reunidas hoy en el Senado que "la lucha por la paz implica mucho más que la ausencia de la guerra".

Ha insistido en la necesidad de poner fin al bloqueo y se ha preguntado "qué seguridad y qué paz se quiere sobre una Gaza destrozada y ocupaciones ilegales de territorios palestinos".

"Sobre las cenizas no se puede construir nada", ha apostillado.

Pajín ha centrado buena parte de su intervención en el ataque israelí "que ha conmocionado a la comunidad internacional" y que, según ha dicho, tuvo lugar "en aguas internacionales" y contra "una flotilla de suministros y ayuda humanitaria, de activistas y pacifistas de todo el mundo en su camino hacia Gaza".

Ha añadido que "el ataque del Ejército israelí, permitido y amparado desgraciadamente, demuestra cómo se puede trabajar en contra de la paz en la región", es "un atentado contra las conversaciones de paz" y un "acto brutal que arrasa con los esfuerzos de los últimos meses"; además de "una violación clarísima del derecho internacional".

Sin embargo, ha reclamado que esta acción "no puede hacernos caer en el desaliento y la desesperanza" y, en ese sentido, ha destacado el "enorme valor" de la declaración acordada por la IWC en la que se pide una solución al conflicto entre israelíes y palestinos basado en las leyes internacionales y en los principios de la resolución 1325 de las Naciones Unidas.

La IWC se formó en 2005 bajo los auspicios del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) con el objetivo de fortalecer la aplicación de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige una mayor representación de mujeres en todos los niveles de toma de decisiones en la resolución de conflictos.