La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha dicho hoy que no cree "en absoluto" que el ex presidente Felipe González estuviera pensando en José Luis Rodríguez Zapatero o en el PSOE cuando dijo que rectificar es de sabios, pero que hacerlo todos los días era de necios.

Pajín ha hecho esta reflexión en una entrevista en TVE, recogida por Efe, en la que ha insistido en que ella no interpretó sus palabras como un mensaje al presidente del Gobierno por las rectificaciones que ha realizado en los últimos días.

"Yo no lo he interpretado así en absoluto", ha subrayado la dirigente socialista, antes de añadir, ante la insistencia de los periodistas de a quién iban dirigidas esas palabras, que hay que preguntarle al propio Felipe González sobre eso.

No obstante, ha mostrado su convencimiento de que el ex presidente, con quien coincidirá la próxima semana en un acto, le dirá, lo que ha ocurrido muchas veces, "que las interpretaciones de algunos nada tienen que ver con su intención y con su objetivo".

En cuanto a las declaraciones de Zapatero en las que aseguraba que compartía esa afirmación, Pajín ha opinado que ha sido una respuesta "muy inteligente", que demuestra que "hay una relación leal y de amistad" entre ambos.

Ha añadido que ambos coincidirán dentro de dos semanas en el centenario de Pablo Iglesias y que ahí se verá que "hay muchas más cosas que les unen y nada que les separa".

Sobre la reforma laboral, Pajín ha querido ser "prudente" para no enturbiar las negociaciones que se están desarrollando con los sindicatos, pero ha recalcado que tiene como objetivo buscar fórmulas para mejorar la contratación.

Tras insistir en que la reforma laboral "no tiene como objetivo el despido, sino el empleo y la contratación", Pajín ha indicado que el Gobierno no tiene miedo a una huelga general, y que lo que quiere es acertar en la mejor reforma laboral posible.

En cuanto a la posibilidad de adelantar las elecciones, Pajín lo ha descartado al señalar que el PSOE y el Gobierno van a asumir su responsabilidad hasta el último día, porque lo que hay es "una crisis económica, no política, como desearían algunos", ha apostillado.