El ministro paquistaní de Exteriores, Shah Mehmud Qureshi, expresó hoy, durante la visita a Islamabad de su homólogo afgano, Rangin Dadfar Spanta, su deseo de que el nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, adopte una estrategia "integral" contra el terrorismo en la región.

Según un comunicado del Ministerio paquistaní Exteriores, ambos diplomáticos dieron la bienvenida al nombramiento de Richard Holbrooke como enviado especial de EEUU a Pakistán y Afganistán, zona que Obama ha situado como eje prioritario en la lucha contra el terrorismo internacional.

Los dos titulares de Exteriores expresaron su deseo de que Holbrooke se centre de forma "integral" en la región para acabar con "la amenaza del extremismo y el terrorismo", según la nota.

Qureshi se felicitó por la "introducción de una dimensión moral" en la política exterior estadounidense y recordó que "es universalmente aceptado que sólo con el uso de la fuerza no se puede abordar el reto del terrorismo".

Durante su visita, Spanta también se reunió con el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, quien le agradeció la "hospitalidad" ofrecida por las autoridades afganas durante su reciente viaje a Kabul.

Ambos líderes abogaron por que Afganistán y Pakistán sigan reforzando su cooperación en el marco de la lucha contra el terrorismo y la colaboración política y económica.

Las complicadas relaciones entre ambos países han mejorado en los últimos meses, sobre todo desde el acceso a la Presidencia en septiembre de 2008 de Zardari, que mantiene una buena sintonía con el presidente afgano, Hamid Karzai, quien tiene previsto visitar próximamente Islamabad.

Mientras que Pakistán se apresuró a dar la bienvenida al nombramiento de Holbrooke este mes, el Gobierno afgano no se pronunció al respecto.

El artífice de los acuerdos de Dayton, que en 1995 pusieron fin a la guerra en Bosnia, tachó al Gobierno afgano el año pasado, cuando aún no había accedido al cargo, de "débil" y "corrupto".

Holbrooke tiene previsto visitar la próxima semana Múnich (Alemania) para participar en la 45 Conferencia de Seguridad, tras lo cual viajará a la región.

La volátil y porosa frontera afgano-paquistaní parte en dos a la población pastún, etnia a la que pertenecen los talibanes, y es considerada uno de los mayores refugios de insurgentes islámicos y miembros de la red terrorista Al Qaeda.

Aviones espías estadounidenses atacan a menudo zonas tribales paquistaníes para golpear a líderes insurgentes, mientras que las tropas extranjeras desplegadas en Afganistán se emplean a fondo en el tercio meridional del país, especialmente en los bastiones talibanes, las provincias de Helmand y Kandahar.