Argentina, con 72 muertos por la nueva gripe, es el tercer país del mundo con más víctimas a causa de la pandemia, por detrás de Estados Unidos (170 muertos) y México (119). Los departamentos de Salud de varias provincias informaron ayer de 12 nuevas muertes. Esta cifra aún no ha sido actualizada por el ministro de Salud, Juan Manzur.

Entre las nuevas víctimas se encuentran un bebe de ocho meses y otro de dos años, que murieron hace una semana. Sin embargo, hasta ayer, las autoridades sanitarias no confirmaron que fallecieron a causa de la nueva gripe.

De esta forma, Argentina es, con 72 víctimas y 2.485 enfermos confirmados, el país del mundo con una mayor tasa de mortalidad entre enfermos de la nueva gripe, con un 2,89%. Este porcentaje es casi seis veces superior a la media mundial, de 0,45%. No obstante, la tasa es irreal, según los médicos, que, desbordados por la situación, hablan de más casos, aunque no precisan cifras. El ministro de Salud estima que podría haber hasta 105.000 infectados, la inmensa mayoría sin diagnosticar.

Uno de los datos más preo-cupantes es que, a diferencia del hemisferio norte, que se empezó a enfrentar al virus H1N1 entrada la primavera, Argentina espera el pico de frío invernal entre el 10 y el 20 de julio.

El Parlamento argentino descartó ayer que vaya a disminuir el número de enfermos. Mientras, el ministro de Salud estudiaba ayer ampliar un día la fiesta de la Independencia, que se celebra mañana, y declarar el viernes 'festivosanitario'.

Entre las nuevas medidas para contener la gripe, Manzur decidió que se administrará el antigripal Oseltaimivir de forma preventiva a todos los pacientes que presenten síntomas, una receta seguida por México y Chile.

El ministro informó de que ya hay disponibles 300.000 dosis de antigripales y se espera que el viernes lleguen 500.000 más. Sin embargo, las quejas sobre la falta de medicamentos se agudizan. Eduardo López, integrante del Comité de Crisis, aseguró que la lucha contra el virus será infructuosa y se 'limitará su utilidad' si el medicamento 'no se distribuye bien y su acceso se retrasa'.