El Ministerio de Salud de Paraguay confirmó hoy la vacunación contra la fiebre amarilla de casi un millón de personas en lo que va de febrero y tras los focos detectados en el centro del país y en los alrededores de Asunción.

El viceministro de Salud, Antonio Barrios, informó hoy en rueda de prensa que 968.461 personas fueron inmunizadas contra la enfermedad, transmitida por la picadura del mosquito "aedes aegypti" en las áreas urbanas y del "albopictus" en la selva.

Además, precisó que mantienen como prioridad la vacunación en las regiones del departamento de San Pedro (centro), donde fueron confirmados siete casos, y en la localidad de San Lorenzo, a 15 kilómetros de Asunción, donde se detectaron los otros seis contagios.

El Ministerio de Salud informó en la víspera que el mal, que no se registraba en el país desde hacía 34 años, ya se ha cobrado cinco vidas en lo que va del año, mientras que los medios de comunicación contabilizan en ocho las muertes probables por fiebre amarilla.

La aparición de los casos obligaron al Gobierno a declarar, el pasado 15 de febrero, el estado de emergencia nacional y a llevar a cabo la vacunación masiva en esas regiones y, en menor medida, en otros diez departamentos del país.

Esa campaña debió ser reforzada con la donación de 800.000 dosis ofrecidas por Brasil, el 16 de diciembre pasado, y por el envío, un día después, de 144.000 vacunas por parte de Perú, así como las 100.000 entregadas por Venezuela, que también donó dos toneladas de insecticidas para la eliminación de los mosquitos transmisores.

El Gobierno paraguayo prevé ampliar el programa de vacunación para la próxima semana tras el arribo de este domingo de una partida 1,5 millones de vacunas de las 2 millones compradas a un fondo de la Organización Mundial de la Salud, en París.

Se suman a ese lote de medicamentos las 50.000 dosis de un total de 100.000 enviadas anoche por Bolivia y las autoridades también aguardan la llegada de igual cantidad de vacunas ofrecidas por Colombia.

Además, el Ministerio de Salud recibió asistencia técnica y una donación de 250.000 euros de España, 100.000 dólares (68.000 euros) de Taiwán y otros 50.000 dólares (34.000 euros) de Estados Unidos, para la lucha contra la enfermedad.