La escritora Irene Zoe Alameda, no ha podido soportar la polémica generada después de que se descubriera que su pareja sentimental había facturado al propio think tank del PSOE artículos escritos por una supuesta articulista, Amy Martin, que según las informaciones publicadas por El Mundo, que han sido confirmadas por el propio partido socialista y por empleados de la fundación, no existe. 

Ante la evidencia, el propio vicepresidente de la Ideas y su máximo responsable político, Jesús Caldera, decidió ayer la destitución fulminante de Mulas a quien acusó de haber perpetrado 'una gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director'. A raíz de todas las informaciones aparecidas ayer en los medios por esta destitución, Zoe explica afirma en un comunicado (ver PDF) que la figura de su pareja 'se ha visto vilipendiada de forma insólita e irracional, aplastada por una especie de enorme bola de furia que pone de manifiesto la sed de sacrificios' de la sociedad.

Y por eso, a la vista de todos esos acontecimientos, Zoe decide confesarse: 'Yo, la autora Irene Zoe Alameda, hago público que Amy Martin es el pseudónimo utilizado para firmar numerosos trabajos realizados para la Fundación Ideas y para el diario Público'. Como esta misma web explicó ayer, la supuesta articulista tan sólo firmó un artículo para este diario, que fue cedido gratuitamente por el think tank socialista.

Fuentes cercanas a la fundación socialista han confirmado a este diario que Zoe es la actual pareja sentimental de Mulas si bien han afirmado desconocer si están casados. Han explicado, además, que la razón por la que el ya exdirector de la Fundación Ideas se encuentra de viaje en Washington es porque ella imparte clases allí, en una universidad de EEUU. Y, en todo caso, han restado crédito a lo que la escritora afirma en su comunicado. 

En ese texto, Zoe asegura que su propia pareja sentimental no supo que ella estaba tras el pseudónimo de Amy Martin hasta este miércoles, cuando a raíz de las informaciones publicadas achacando a Mulas la identidad de la articulista, este 'se vio destituido e indefenso ante una cascada de ataques a su honor'. Por eso la escritora confiesa haberse inspirado en una novela suya para configurar la personalidad literaria de la tal Martin.

'Venía gestando el proyecto de poner en práctica lo que se narra en la novela: la existencia de una autora de la cual sólo se conocen el nombre y las obras, pero de la que no hay rastro, protegida su identidad por su agente literaria', explica. Así, en 2009, cuando la escritora estaba 'separada sentimental y físicamente' de Carlos Mulas y a sabiendas de que la Fundación Ideas buscaba colaboradores, afirma que tomó la decisión de ponerse en conacto con el think tank haciéndose pasar por Amy Martin, para ofrecer sus servicios como autora. 

El nombre lo escogió 'por coincidir con el de una conocida' de sus años de estudio en Nueva York, 'la cual era muy activa en las plataformas progresistas', y a la que volvió a encontrar 'en una de las reuniones de la Clinton Global iniciative, en la que participaban miembros del Center for American Progress y la Fundación Ideas, y donde se gestó el proyecto de un observatorio online', la sección de la página web de la organización en la que escribía Amy Martin y en la que cobraba 3.000 euros por pieza. 

A renglón seguido, Zoe explica que fue enviando artículos 'que gustaron' y 'recibió un contrato en el que el departamento de Comunicación de Ideas fijó las tarifas', y la petición de que emitiera facturas con IVA, 'algo imposible para una autora norteamericana'. En esto último justifica que la agente literaria de la pareja de Mulas 'emitiera facturas de los trabajos' que ella misma estaba publicando con el nombre de Amy Martin. 

La escritora explica que durante los dos años en los que colaboró con Ideas habló con miembros de la fundación haciéndose pasar por Martin, algo que ha sido rechazado tajantemente por los extrabajadores consultados por este diario, que insisten en que incluso existía el rumor de que la columnista era el propio Mulas. Y ahora, tras su confesión, Zoe defiende que el exdirector del think tank socialista 'es el hombre más honesto, trabajador y admirable' que ha conocido en su vida, y recalca que 'sus desvelos por la Fundación y al servicio de Jesús Caldera, Alfredo Pérez Rubalcaba y otros dirigentes han sido máximos'. 

Además, Zoe queda 'en disposición' de la Fundación Ideas para devolver los honorarios recibidos por su trabajo y que constan en su declaración de la renta y 'no en la de Carlos Mulas', insiste.

El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, ha afirmado este jueves que no tiene 'poderes sobrenaturales' que le permitieran darse cuenta de que el ya exdirector de esa organización vinculada al PSOE, Carlos Mulas, supuestamente se había embolsado unos 50.000 euros por artículos facturados y publicados bajo la firma de Amy Martin entre 2010 y 2011.

Durante una entrevista en la Cadena Ser, Caldera ha destacado la 'rapidez' y la 'ejemplaridad' con las que ha actuado al conocer, a través de informaciones periodísticas que luego verificó, las irregularidades cometidas por Mulas, quien ha sido destituido. 'Hemos actuado con rapidez y creo que con ejemplaridad', ha subrayado el que fuera ministro de Trabajo en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. 'En cuanto ayer tuvimos información de estos hechos, nos pusimos a actuar inmediatamente', ha indicado.

Caldera ha reiterado que 'se va a reintegrar hasta el último euro' de las cantidades cobradas por Mulas -unos 3.000 euros por artículo- y que, 'por tanto, fraude no va a existir'. Además, ha añadido que se podrían emprender 'acciones legales' por 'el daño que se pueda haber infligido'. Por su parte, el secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha conminado a la dirección de su partido a 'pedir disculpas' por el 'daño' hecho por Mulas.