Un total de 124 militares han partido hoy desde el aeropuerto de Zaragoza hacia Afganistán para completar el contingente de cerca de 400 efectivos que relevan a las fuerzas españolas desplegadas en aquel país.

Ciento cinco de los militares pertenecen a la fuerza operativa, en su mayoría de la Jefatura de Tropas de Montaña con sede en Jaca (Huesca), y el resto, a la fuerza logística, especialmente de la Agrupación de Apoyo Logístico 41 (AALOG) de Zaragoza.

Ésta es la tercera rotación organizada para trasladar a las bases españolas de Qala-i-Naw y Herat el relevo de los efectivos destacados en el país asiático desde el pasado mes de julio.

El viaje se produce tres días después de que un atentando suicida en Afganistán costara la vida al cabo primero Rubén Alonso Ríos y al brigada Juan Andrés Suárez García, de la Brigada Ligera Aerotransportable (BRILAT), con sede en Figueirido (Pontevedra).

Antes de embarcar en un vuelo civil con destino a aquel país, los militares no han querido hacer declaraciones a los medios, aunque sí algunos familiares, que han reconocido que afrontan la marcha con nerviosismo por lo ocurrido.

Es el caso de Elena Basurto, madre del soldado ecuatoriano Carlos Soriano, de 21 años, quien lleva un año y medio en el Ejército y que afronta su primera misión internacional.

"Lo que hubo esta semana fue fatal para mí, porque pienso que va a haber cosas y no lo voy a ver. Me da terror, de da mucho miedo", ha reconocido en declaraciones a Efe, aunque ha destacado que su hijo viaja "muy nervioso" pero al mismo tiempo "contento", porque vive esta experiencia como una "aventura".

Carmen Pérez, madre del soldado Iván Picaman, también de 21 años, ha asegurado que su hijo, a pesar asustarse "un poco" con las noticias del atentado, viaja tranquilo y no se arrepiente de participar en la misión, la primera internacional a la que se apuntó voluntario, y aunque ella sí está nerviosa ha acudido al aeropuerto a despedirlo y darle ánimos.

También Isabel Rivera ha acudido al aeropuerto a despedirse de su sobrina Mirian Mariuxi Alvarado, una joven ecuatoriana de 25 años que lleva dos años en el Ejército y que se presentó voluntaria para tomar parte en esta misión "sin miedo", porque "le gusta la acción".

El nuevo contingente de relevo está compuesto por 391 militares (el 94% hombres y el 6% mujeres) procedentes de las unidades de la Jefatura de Tropas de Montaña, especialmente del Regimiento de Cazadores de Montaña "Galicia 64" de Jaca, y la AALOG 41, así como del Batallón de Helicópteros III, con sede en Agoncillo (Logroño), de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).

La nueva agrupación, ASPFOR XXI, al mando del coronel Ramiro Giménez Jiménez, asumirá el control de su área de responsabilidad desde hoy, fecha prevista para la Transferencia de Autoridad con la ASPFOR XX, formada por unidades de la III Bandera de la Brigada Paracaidista "Almogávares" con sede en Jabalí Nuevo (Murcia), junto a efectivos de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra y de la Agrupación de Apoyo Logístico 21, de Sevilla.