La cantante española Pasión Vega clausuró hoy en Essauira la quinta edición del festival de las Andalucías Atlánticas con un concierto en el que ofreció su lado más andaluz, junto a "reminiscencias de otros aromas".

El público le pasó por alto las más de dos horas de retraso con las que se inició la actuación y se dejó llevar por la voz de la malagueña, que interpretó desde coplas hasta tangos y temas portugueses.

Con ella y con el grupo marroquí Jil Jilala se clausuró la definida como "fiesta de apertura hacia el otro", por la que desde este jueves han pasado también el cantautor valenciano Paco Ibáñez y la cantaora granadina Marina Heredia.

Se contó además con figuras de la música árabe como Mohamed Ali y con las actuaciones de, entre otros, la Orquesta Abdelkrim Rais, considerada, según los organizadores, como la más antigua e importante en la interpretación de la música arábiga-andalusí.

Este nuevo encuentro en la ciudad de los vientos alisios constituyó la primera gran actividad conmemorativa del décimo aniversario de la Fundación Tres Culturas, coorganizadora, junto con la Fundación Alizés, de este evento, que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía.

Para la consejera andaluza para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, su consolidación pone "en evidencia el diálogo entre culturas y la perfecta convivencia" entre ellas, demostrando que ese entendimiento se puede lograr respetando al mismo tiempo la idiosincrasia de cada una de ellas.

Con la música como puente entre las poblaciones de uno y otro lado del Mediterráneo, se organizaron además foros de debate en torno al lema "Identidades múltiples y músicas mestizas", que sirvieron para reflexionar sobre las influencias y similitudes entre las músicas de ambas orillas.