El candidato socialista Patxi López, que tratará de convertirse en próximo lehendakari del Gobierno vasco gracias al apoyo del Partido Popular, anunció el sábado en Bilbao ante el Comité Nacional del PSE que presidirá "un gobierno fuerte, sólido y estable", alejado de "intenciones frentistas".

En la reunión del primer Comité Nacional que celebran los socialistas en el Palacio Euskalduna de Bilbao tras las elecciones del 1 de marzo, López aseguró que será "el lehendakari de todos, de los que nos han votado y de los que no", gracias a un acuerdo "preferente" con el PP que permitirá "conformar los órganos del nuevo Parlamento, garantizar la investidura del lehendakari y dar al nuevo gobierno la estabilidad que necesita".

Su Gobierno tendría como objetivos prioritarios, según él mismo anunció, "acabar con el terrorismo", hacer frente a la crisis económica, asentar la convivencia, desarrollar el autogobierno y mejorar la educación, la sanidad, los servicios sociales y el acceso a la vivienda.

En su discurso ante los integrantes del máximo órgano del PSE entre congresos, López hizo un balance de los resultados electorales en el que destacó que "la apuesta soberanista del tripartito" ha perdido apoyos mientras se han producido avances "en la apuesta del cambio para abrir una nueva etapa en la política vasca".

"La ciudadanía vasca ha cerrado un ciclo de políticas frentistas y excluyentes que, a través de la confrontación, buscaban la imposición de un modelo de país del que sobrábamos más de la mitad de sus ciudadanos. Y ha abierto la puerta a un nuevo tiempo de acuerdos políticos en Euskadi liderado por los socialistas", afirmó.

Reconoció además que el PNV ha sido la fuerza más votada, pero recordó que "éste no es un régimen presidencialista" y que en las elecciones se votó para elegir un Parlamento.

"Es quien tiene más apoyos en ese Parlamento, quien obtiene la confianza de la Cámara, quien es elegido lehendakari", sostuvo, aludiendo al artículo 33 del Estatuto de Gernika.

Por eso, dijo, no aceptará "que nadie ponga en duda la legitimidad del futuro lehendakari ni del futuro Gobierno", ni que se diga que los apoyos del Partido Popular para la Lehendakaritza "son antinatura".

López negó intenciones frentistas en el próximo Gobierno "porque los frentes no los hacen las siglas, los hacen las políticas", y garantizó que "no pondrá en marcha ni una sola política, ni una sola medida que excluya a nadie de su propio país, ni que suponga una agresión a los conceptos básicos y fundamentales de nadie".

Tras su discurso, los miembros del Comité Nacional socialista se reunieron a puerta cerrada para ratificar la decisión de López de presentar su candidatura en la sesión de investidura, así como la resolución política en la que se recogen los acuerdos alcanzados con los populares y que, según explicó, "no contendrá ni una sola política contraria a nuestros principios ni a nuestros compromisos con la sociedad vasca".

Además del acuerdo del PP, el candidato socialista a lehendakari señaló que durante la ronda de conversaciones mantenida con todas las fuerzas políticas, Ezker Batua ha mostrado disposición a llegar a algún tipo de apoyo o colaboración con el PSE, por lo que quedaría abierta la puerta a nuevos contactos con este partido en los próximos días.