Bajo el título "De personas a personas", El Canto del Loco ha reeditado su último disco de estudio, en el que han incluido varios cortos, un documental, 6 temas inéditos y un "making of" de la sesión fotográfica en la que dejan claro que son "personas", y así se muestran, tal y como vinieron al mundo.

Sin complejos y haciendo la música que les gusta, Dani Martín, David Otero y Chema Ruiz -esos jóvenes que en el año 2000 saltaban a la fama con el single "Pequeñita"- han dado otra vuelta de tuerca a su disco "Personas" para ofrecer un trabajo en el que han puesto "toda la ilusión y el corazón", ha comentado a Efe Dani Martín.

"La idea comenzó porque yo estaba haciendo un diario a lo largo de la gira, y luego pensamos que estaría bien hacerlo los tres, a modo de reflexión sobre todo lo que nos ha pasado en este tiempo. El resultado es esto, una historia bonita y muy currada", añade el cantante.

Así, el DVD incluido en "De personas a personas" contiene -además de las 6 canciones inéditas, varios videoclips y cortometrajes "caseros"- el documental "De cerca", una cinta en la que se muestra cómo ha sido la vida del grupo desde que se publicó el disco "Personas" hasta ahora.

"Ahí se ve todo, lo bueno y lo malo", explica Martín sobre "De cerca", un trabajo al que se sumará, el próximo 2 de enero, el estreno en cines de la película "Personas", un largo dirigido por Félix Viscarret en el que se ha "seguido" y grabado al grupo durante toda la gira.

De hecho, el trío -al que acompaña el baterista Carlos Gamón desde que Jandro Velázquez abandonó la formación- acaba de regresar de un tour por México, Venezuela y Buenos Aires, donde se han sentido "como al principio, cuando El Canto del Loco empezaba a funcionar en España", explica Martín, que añade: "De repente te encuentras como si estuvieras comenzando tu carrera, es súper gratificante".

Sin embargo, tienen claro que ahora quieren digerir las experiencias "de forma más pausada", y recuerdan que durante la gira de "Zapatillas" hicieron "tantos conciertos y tantas cosas que había veces en que era imposible saber ni dónde estabas", comenta David Otero.