El director británico Peter Brook estrena hoy "Eleven and Twelve", obra en la que profundiza en la vida de dos grandes maestros sufís africanos, Tierno Bokar y Cherif Hamallah, vistos con los ojos del que fue su más conocido discípulo, el etnólogo maliense Amadou Hampaté Bâ.

La nueva pieza de Brook (Londres 1925) se estrena en el Teatro des Bouffes du Nord de París, donde desde hace décadas tiene su cuartel general el artista y donde podrá contemplarse hasta el próximo 19 de diciembre.

Hace dos años, en Barcelona (España), Brook dijo estar trabajando en la versión inglesa de "Tierno Bokar", obra que estrenó en 2003, y que finalmente se presenta ahora con nuevo título pues "se ha convertido en algo más", explicaron a Efe sus portavoces.

Como suele hacer con muchas de sus creaciones, Brook saldrá de gira por el mundo con esta nueva creación, cuya agenda internacional comienza, de momento, el próximo enero en Polonia, para seguir en febrero en el Barbican de Londres, en marzo en Wellington (Nueva Zelanda), en junio en Sidney (Australia) y en julio a Macao (China).

"Eleven and Twelve" no es una adaptación a otro idioma, como Brook suele hacer con muchas de sus obras, de "Hamlet" al "Mahabharata", sino "un desarrollo de lo que fue 'Tierno Bokar'", precisaron las fuentes.

El tratamiento de la época colonial y la visión metafísica del sufismo, recordaron, "no han variado" de una pieza a otra, pero aquí ocupa mayor espacio la figura de Chérif Hamallah, cuyas enseñanzas sobre la tolerancia reconoció Tierno Bokar, pese ser un gran enemigo de su propia familia.

Las cifras 11 y 12, de poderoso, complejo y oculto significado teológico en el sufismo, son tan fundamentales en la pieza como en aquella enemistad familiar que costó la vida a numerosos africanos y que no impidió el acercamiento de los dos sabios.

Para crear esta pieza, Brook volvió a trabajar sobre la biografía que Hampaté Bâ (1901-1991) hizo de su maestro, "Vie et enseignement de Tierno Bokar - Le Sage de Bandiagra" en 1957 y que reescribió en 1980.

El director y cineasta adaptó la obra del escritor e intelectual maliense en colaboración con Marie-Hélène Estiene.

La figura de Hampaté Bâ, que representó a su país ante la UNESCO de 1960 a 1970, es también reconocida internacionalmente por haber dedicado parte de su existencia a recuperar el patrimonio oral africano, ya que, como solía decir, "en África, cuando un anciano muere, una biblioteca arde".