El valor del crudo se apuntó esta semana un 3% de alza, pese a romperse la tendencia positiva el viernes con fuertes descensos por los decepcionantes datos económicos procedentes de EEUU y China.

De nuevo, una serie de datos negativos volvieron a sembrar la incertidumbre sobre la situación económica en los dos primeros consumidores de crudo del planeta, EEUU y China.

Las autoridades estadounidenses informaron de que las ventas minoristas disminuyeron un 1,2% en mayo, la primera caída desde septiembre, además de ser un mal dato comparado con la subida del 0,2% que preveían los analistas.

Una caída del gasto del consumo eleva dudas sobre la situación de la economía estadounidense, así como su impacto en la demanda de productos petrolíferos.

A ello se sumaron noticias de una subida menor a la esperada de la producción industrial en China, el segundo consumidor mundial de energía y el país que los analistas esperan que apuntale la recuperación de la demanda en el mundo y compense el consumo menguante de los países europeos.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó en su informe mensual difundido esta semana que en 2010 prevé que la demanda europea retroceda un 4%, una tendencia liderada por Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, donde la contracción anual del consumo de "oro negro" alcanzaría el 8%.

También la subida del dólar presionó a la baja el precio del crudo, ya que al cotizar las materias primas con el "billete verde" se hace menos atractiva a inversores en otras divisas.

De esta forma, el precio del crudo de Texas, acabó la semana en 73,78 dólares, con un descenso de 1,70 dólares respecto al jueves, pero algo más de un 3% superior al viernes de la semana anterior.

El Brent, en Londres, cerró a 74,35, perdiendo 94 céntimos respeto al día anterior, pero sumando poco más de otro 3% a la cotización de hace una semana.

Por su parte, el valor del crudo de la OPEP acabó la semana cotizando el jueves a 72,21 dólares, una caída de 60 centavos de dólar -un 0,9%- respecto a la anterior semana.

Las subidas se produjeron, en parte, por una revisión al alza de la demanda de crudo por parte de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé que el incremento de la demanda de petróleo en 2010 sea del 2% y el aumento acumulado en este año alcance un total de 1,7 millones de barriles diarios respecto a 2009.

Además, los mercados se contagiaron de cierto optimismo al difundirse a mediados de la semana que las exportaciones de China crecieron un 48,5% en mayo respecto al mismo mes de 2009.

La OPEP, por su parte, estimó que la demanda aumentará este año un 1,12%, y subrayó que no quedaba espacio este año para aumentar su oferta de crudo debido a un fuerte incremento de los suministros de sus competidores, el alto nivel de las reservas almacenadas en los países consumidores y la incertidumbre por la crisis en la eurozona.

"La primera mitad del año ha acabado y es interesante mirar cómo se están estancando los pronósticos de la demanda. Después de unas revisiones al alza algo eufóricas durante el primer trimestre del año, todas las previsiones importantes se muestran ahora muy cautelosos sobre un rebote en el consumo de petróleo", diagnosticaron los analistas de la consultora vienesa de energía JBC.

Luis Lidón