Sebastián Piñera, que se convirtió el lunes en el primer mandatario chileno de derechas elegido en las urnas en medio siglo, ha dicho que podría incluir a adversarios políticos en su gabinete, mientras el derrotado bloque de centroizquierda habla de rearmarse desde la oposición.

El multimillonario obtuvo el domingo un 51,6 por ciento de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, imponiéndose al ex mandatario Eduardo Frei, el candidato de la Concertación, la coalición que ha gobernado el país durante dos décadas.

"Vamos a aspirar a un gabinete no sólo de (su grupo político) la Coalición por el Cambio, sino que (de) independientes y quizás de la Concertación", dijo Piñera a corresponsales extranjeros.

"(Quiero) un Gobierno de unidad nacional (...) Vamos a nombrar un nuevo equipo de Gobierno y de excelencia", agregó.

Piñera, que dijo que hará todo lo posible para fomentar las inversiones y se ha abierto a contar en su Gobierno con colaboradores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), recibió por la mañana en su casa a la mandataria saliente, Michelle Bachelet, que le felicitó en un desayuno.

"Le he señalado a Sebastián Piñera (...) un fluido intercambio entre el Gobierno que va a salir el 11 de marzo y el Gobierno que va a ingresar, de manera que Chile pueda seguir avanzando", dijo Bachelet a los periodistas.

DEBUT INTERNACIONAL

Bachelet invitó a Piñera a acompañarla a la cumbre del Grupo de Río que se celebra el 22 y 23 de febrero en el balneario mexicano de Cancún, para "ser presentado" a los mandatarios de la región.

Piñera se sumará a los presidentes de centroderecha que ya gobiernan en México, Colombia y Perú, y que se han distanciado del izquierdista mandatario venezolano, Hugo Chávez.

Uno de los primeros jefes de Estado que saludó a Piñera presidente fue el mandatario peruano, Alan García, que pidió un diálogo fluido para resolver los problemas bilaterales.

Chile y Perú "tienen una enorme, fecunda, ambiciosa agenda de futuro", dijo el presidente electo.

El canciller peruano, José García Belaunde, dijo el lunes que espera que un litigio bilateral en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya por los límites marítimos no impida mantener e impulsar la integración económica con Chile.

Piñera, que todavía posee indirectamente fuertes inversiones en Perú a través de la aerolínea LAN, coincidió en que espera que la demanda peruana en La Haya "no se transforme en un freno y obstáculo".

MÁXIMO HISTÓRICO EN LA BOLSA

La bolsa reaccionó favorablemente a la victoria de Piñera, considerado un amigo de los mercados aunque sus posturas pro empresariales podrían chocar con las de los sindicatos.

El índice IPSA de la Bolsa de Comercio de Santiago subió un 1,24 por ciento a un nuevo récord máximo de cierre.

Aunque con bajos montos negociados, la estrella de la jornada fue Axxion, una sociedad de inversiones a través de la que Piñera tiene una parte del 26 por ciento que controla en LAN. Las acciones de Axxion subieron un 8,53 por ciento.

Piñera ha anunciado que venderá sus acciones en LAN antes de asumir el cargo. Las acciones de LAN subieron un 1,33 por ciento.

El empresario, que también es accionista del popular club de fútbol Colo Colo y dueño del canal de televisión Chilevisión, tiene ante sí una legislatura de cuatro años y recibe una economía en recuperación tras la recesión provocada en 2009 por la crisis global.

Piñera aseguró a los corresponsales extranjeros que la minera de cobre Codelco seguirá siendo una empresa estatal, aunque necesita capitales frescos para un nuevo impulso.

"Vamos a hacer cambios profundos en Codelco. Ha perdido eficiencia y productividad. Necesita nuevo impulso y para eso va a requerir nuevos capitales", dijo Piñera a periodistas.

Cualquier posibilidad de incorporar capitales privados a la compañía "requiere de un diálogo y acuerdo amplio de la sociedad", añadió.

Las elecciones ponen fin a los gobiernos de la Concertación, la coalición de centroizquierda que recuperó la democracia en 1990, logró prosperidad económica y desarrollo social y llevó al país a uno de los menores niveles de riesgo crediticio en Latinoamérica.

Ahora, Piñera se enfrentará a un Congreso fragmentado y dominado por la coalición oficialista en el Senado.