La plantilla de RTVE ha dado su visto bueno al nuevo convenio colectivo que garantiza conservar el empleo durante al menos dos años más, pero que supone unos recortes en los costes de 28,5 millones de euros y una disminución de alrededor del 5% de la masa salarial.

En una primera votación, a finales de octubre, los trabajadores rechazaron el nuevo convenio, que contaba con el voto favorable de los principales sindicatos (SI, USO y UGT) y de la dirección, por una diferencia de 29 votos. En la votación de ayer, sin embargo, la opción de rechazarlo no estaba sobre la mesa. La única alternativa era decantarse por el convenio de Producción Audiovisual de ámbito estatal más un calendario de movilizaciones.

Finalmente, el acuerdo del nuevo convenio ha recibido el 'sí' de 2.871 trabajadores (de los 3.935 que han acudido a votar), mientras 202 votaron a favor de las movilizaciones en contra. Hubo además 175 votos blancos y 687 nulos. Así, el nuevo convenio colectivo ha recibido un apoyo del 70,85%, un incremento del 25% respecto a la votación del pasado mes de octubre.

Los sindicatos de la corporación SI, USO y UGT habían pedido el 'sí' al acuerdo, al entender que es el mejor posible dado el actual estado de la cadena pública, mientras que CCOO había pedido la abstención porque no estaba de acuerdo en que se volviera a votar lo que ya se rechazó en octubre.

La aprobación del nuevo convenio por parte de los trabajadores es el punto final a unas negociaciones que se han dilatado en el tiempo y que estuvieron a punto de romperse, tras el primer referéndum de octubre. Entonces, la dirección advirtió que, de no salir adelante el convenio negociado con los sindicatos, se aplicaría a partir de diciembre el convenio sectorial de Producción Audiovisual.

Esta solución no satisfacía ni a los sindicatos ni a la propia dirección, que prefería tener un convenio propio para RTVE, según manifestó en el Congreso el presidente de la corporación, Leopoldo González-Echenique. El convenio sectorial afectaba al salario y a la jornada. Además, no se garantizaba el mantenimiento del empleo, según explicó la dirección de la corporación a los sindicatos tras el primer 'no' al acuerdo.

La rebaja de 28,5 millones de euros implica un 7,5% del total de gastos de personal de RTVE (alrededor de 378 millones de euros, cerca del 40% del gasto total previsto por la corporación pública para 2013). Según explicó Echenique, esta rebaja no afecta al salario base de los trabajadores sino a otro tipo de gastos de personal, como copago de comedores, rutas, viajes sindicales, dietas y reducción de la acción social, e implica una 'mayor productividad y tener una estructura de competitividad más sostenible frente al resto de las corporaciones audiovisuales en España'.