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El PNV reivindica a la vez su perfil gestor y soberanista

Arranca con dos banderas: la del partido que atiende las necesidades ciudadanas y la reivindicación de la nación vasca

GUILLERMO MALAINA

El PNV está preparado para darlo todo esta campaña con dos banderas en alto: la del partido gestor que atiende las necesidades del día a día de la ciudadanía y la del partido que reivindica, a su vez, los derechos de nación vasca.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y su cabeza de lista por Bizkaia para el Congreso, Iñigo Erkoreka, entrelazaron ayer sendos mensajes en sus respectivas intervenciones, en Madrid y Bilbao, respectivamente. El líder peneuvista explicó en la capital madrileña en qué consiste el proyecto de nuevo estatus político que desea para Euskadi en 2015, basado en la 'bilateralidad' de su relación con España, a la vez que tendía la mano al líder del PP, Mariano Rajoy, para colaborar si llega a la Moncloa en aras de salir de la crisis y avanzar en el autogobierno y la paz tras el cese de ETA.

En la misma línea, Erkoreka reivindicaba en la capital vizcaína que el PNV es el único partido que 'juega todas las bazas' en Madrid, tanto en defensa de 'la reivindicación nacional' como 'las que tienen que ver con las urgencias cotidianas de los ciudadanos vascos'.

Con este doble mensaje, el PNV busca subrayar el papel de partido responsable que defiende los intereses del día a día de la sociedad vasca en Madrid, pero sin descuidar su mensaje más soberanista en unos comicios en los que se juega también su liderazgo en el nacionalismo vasco.

La última vez que la izquierda abertzale concurrió a unas elecciones generales se remonta a 1996. Como HB, obtuvo entonces dos escaños, tres menos que el PNV. Ahora, sin embargo, unida a Aralar, EA y Alternatiba en la coalición Amaiur, puede superar por primera vez al partido nacionalista, tanto en el País Vasco como en Navarra.

Urkullu, que no olvida la irrupción de Bildu en las municipales en una coyuntura de agitación política por el proceso abierto inicialmente para su ilegalización, envió ayer un mensaje a Rajoy para sugerirle que haga callar a dos de sus primeras espadas, María Dolores de Cospedal y Esteban González Pons. Según les espetó el presidente nacionalista, lo único que logran es 'hacerle la campaña' a Amaiur, que, agregó, no ha mostrado ni programa electoral ni 'currículum vítae' para ganar las elecciones.

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