La Policía filipina identificó a 161 individuos sospechosos de estar relacionados con el clan Ampatuan y de participar directamente en la matanza de 57 personas cometida en el sur de Filipinas hace dos semanas a raíz de la rivalidad política, indicó hoy la Policía.

El superintendente de la Policía a cargo de la investigación, Raul Castañeda, señaló en conferencia de prensa que su departamento ha presentado ante la Fiscalía General acusaciones de "asesinato múltiple" contra los sospechosos, entre los que figuran oficiales del cuerpo policial.

Por su parte, el jefe de la Policía Nacional, Jesus Verzosa, apuntó que no todos los acusados han sido detenidos y que para capturarlos se ofrecerán recompensas en metálico.

Las fuerzas de seguridad han arrestado hasta el momento a cerca de 80 personas implicadas en la matanza perpetrada en la provincia de Maguindanao el pasado 23 de noviembre, incluidos al patriarca del clan Ampatuan y a cuatro de sus hijos.

Castañeda explicó que los testigos confirmaron que Andal Ampatuan, hijo del patriarca y alcalde de la localidad de Datu Unsay, lideró la matanza y disparó con su arma contra varias de las víctimas.

La carnicería provocó que el Ejecutivo declarara la ley marcial en la provincia y se incautara de los arsenales de armas ocultas por la familia Ampatuan.

Cerca de un centenar de hombres armados capitaneados por Andal Ampatuan secuestró a unos 60 civiles cuando se dirigían a formalizar la candidatura a gobernador de Maguindanao de Ismail Mangudadatu, enemigo acérrimo del clan.

Los militares que salieron en su persecución descubrieron fosas comunes con 57 cadáveres, algunos de ellos decapitados o mutilados, mujeres con señales de haber sido violadas antes de ser asesinadas, y 30 periodistas de medios locales.

El Gobierno de Filipinas reconoció el martes que en el país hay hasta 132 grupos de paramilitares, la mayoría a sueldo de políticos o ricos terratenientes que imponen por las armas el dominio de sus feudos.