La policía disolvió hoy un campamento levantado hace dos semanas en el centro de Lisboa en apoyo al Movimiento 15-M español, en un desalojo en el que los agentes emplearon la fuerza y que se saldó con tres detenidos.

Los agentes cargaron contra algunos de los cerca de cien concentrados en la céntrica plaza lisboeta del Rossío, donde en los últimos días prácticamente ya no pernoctaba nadie, y retiraron tanto las tiendas de campaña como los carteles repartidos en torno a la estatua de Pedro IV, antiguo emperador de Brasil y rey de Portugal.

El país, que celebra mañana elecciones legislativas, ha estado marcado hoy por "día de reflexión", con total ausencia de anuncios y publicidad de los partidos políticos.

La protesta nació el pasado 19 de mayo, cuando un grupo de jóvenes -fundamentalmente estudiantes españoles de "Erasmus" en la capital portuguesa- decidió concentrarse frente al Consulado de España en Lisboa en apoyo a las acampadas de la Puerta del Sol de Madrid y otras ciudades españolas.

Los manifestantes, pertenecientes al "Movimiento Democracia Real Ya", se trasladaron un día después a la plaza del Rossío, donde la protesta evolucionó hasta adquirir un cariz principalmente portugués.

El desalojo del campamento ha suscitado el rechazo de los participantes en la protesta, que denunciaron la brutalidad empleada por los agentes y anunciaron su intención de no marcharse de Rossío.

Además, algunos de los manifestantes se declararon sorprendidos por la actuación de la policía, después de más dos semanas en el lugar sin que se hubiera registrado el menor incidente.

El "Movimiento Democracia Real Ya" protesta por el funcionamiento del sistema político vigente y exige mejores condiciones de vida para los ciudadanos y menos precariedad.