Polonia rechaza al plan propuesto por Hungría de conceder entre 160.000 y 190.000 millones de euros a los países del centro y este de Europa para ayudarles a superar la crisis financiera y recalca las diferencias entre las distintas economías de la región.

"Polonia es distinta de España y de Letonia, pero probablemente esta más cerca de la situación de España que de la de Letonia", precisó el ministro de Asuntos Europeos de Polonia, Mikolaj Dowgielewicz.

En su opinión, las diferencias existentes entre los nuevos estados miembros son evidentes, ya que países como Polonia y República Checa están más cerca que otros de cumplir los criterios para poder acceder al euro.

"Hay que reconocer esas particularidades y solucionar casos específicos, pero no es necesario un plan para apoyar a Europa del este", recalcó.

Según Dowgielewicz, la solución a la crisis reside en la respuesta coordinada desde la UE y Polonia está dispuesta a asumir todos los compromisos que acuerden hoy los Veintisiete.

"No se trata de levantar un muro entre nuevos y viejos estados miembros y decir que son el FMI o el BEI los que deben salvar a la Europa del este", añadió.

En cuanto a la existencia de medidas proteccionistas, Polonia entiende que el mercado interno ha demostrado durante cincuenta años su gran potencial para impulsar el crecimiento económico dentro de la UE, por lo que levantar barreras es erróneo especialmente en momentos de crisis.

Preguntado acerca del plan francés de ayuda al sector del automóvil y la respuesta que la Comisión Europea ha ofrecido al respecto, Dowgielewicz dijo estar satisfecho con la carta que el Gobierno de Sarkozy envió a Bruselas ya que refleja las discusiones de las últimas semanas.

El ministro se quejó, por último, del trato que reciben los países del centro y este de Europa en los medios de comunicación más occidentales y sugirió que dejen de escribir sobre los nuevos estados miembros como si se tratase de un "agujero negro".