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Portugal reconoce que corre peligro de necesitar un rescate

El ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, descarta que su país e Irlanda sean intervenidos al mismo tiempo

DANIEL BASTEIRO

La situación límite de Irlanda y Portugal y la posibilidad de que España llegue a contagiarse han hecho que se propague de nuevo el temor al estallido del euro, que en mayo llevó a los líderes comunitarios a crear un fondo de rescate multimillonario. Mientras Irlanda sopesa todavía si recurrir a la solidaridad europea, una decisión que para Bruselas es cuestión de tiempo, el ministro de Economía portugués reconoció ayer sin ambages que su economía está también al borde del precipicio. 'El riesgo es alto porque no nos enfrentamos sólo a un problema nacional: son los problemas de Grecia, Portugal e Irlanda', admitió Fernando Teixeira dos Santos en declaraciones al diario Financial Times. Para Portugal, formar parte de la moneda única ha alimentado el efecto contagio, que 'podría ser menor' si Portugal 'no estuviera en la eurozona', lamentó. Sin embargo, después matizó sus declaraciones en diversos medios.

Un alto responsable comunitario dio ayer por hecho que cuando Irlanda pida ayuda al Eurogrupo, lo cual podría suceder en los próximos días, el fondo de 750.000 millones tendrá que acudir también al auxilio de Portugal. La posición de partida no es la misma porque Portugal no ha asistido al derrumbe de un sobredimensionado sistema financiero como Irlanda. Sin embargo, los mercados 'perciben que Portugal está ligado a Irlanda' y haciendo trizas el último mensaje de calma enviado desde Lisboa, que logró unir en torno a las líneas maestras de los presupuestos a los dos grandes partidos del país. 'De haber programa [de rescate], serían dos países', añadió el responsable comunitario.

La Comisión Europea considera 'grave' la situación en Irlanda

Los ministros de Economía del Eurogrupo, que se reúnen hoy, podrían presionar a Irlanda para que acepte ya un rescate, pese a las repercusiones políticas internas, y acabe así con la incertidumbre en los mercados. Con el ofrecimiento de la solidaridad europea, los 16 ministros del euro piensan también en 'los siguientes en la lista, aunque a distancia: Italia y España', según las mismas fuentes. Bruselas confía en que salvando a Irlanda y Portugal se pueda evitar que la hemorragia afecte a España, uno de los órganos vitales de la zona del euro, cuya afectación se ve como un acta de defunción del euro.

Pero para conseguir este objetivo, la Unión Europea cree necesario que España haga nuevos ajustes y, sobre todo, complete las reformas, apurando la reordenación del sector de las cajas de ahorros y desatascando la reforma de las pensiones, según fuentes comunitarias, que aseguran que 'cuanto más creíbles y rápidas sean, más permitirán alejarse del ojo del huracán', ya que existen 'dudas' en los mercados sobre la viabilidad de bajar el déficit hasta el 6% en 2011.

De forma muy similar se pronunció ayer en unas jornadas organizadas por Caja Madrid el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que reclamó a las cajas de ahorros que andan inmersas en fusiones que las concluyan antes de Navidad y exigió al Gobierno que continúe con la austeridad presupuestaria y las reformas estructurales, informa Virginia Zafra.

El rescate irlandés conllevaría prestar auxilio también a la economía lusa

Y, sobre todo, Fernández Ordóñez tuvo un mensaje para Irlanda: 'Debe tomar la decisión adecuada en el momento adecuado y espero que la tome', dijo el gobernador en clara referencia a la petición de rescate a la UE, aunque no quiso aclarar si se refería a ello.

Desde el Gobierno español, la ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró que España 'no está presionando para forzar el rescate de Irlanda'. 'Lo que se trata es de contribuir a solucionar los problemas europeos', aseguró en la sede del Consejo Económico y Social (CES), según Servimedia. Por su parte, José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, apuntó que España 'ni era Grecia ni es Irlanda ni lo será nunca'.

Para intentar evitar el contagio, el Banco Central Europeo se empleó ayer a fondo para suministrar liquidez y comprar deuda pública que relajase las tensiones, aseguraron fuentes comunitarias.

Los ministros de Finanzas estudian hoy la situación de los mercados

Sin embargo, el Ejecutivo de la UE insistió en que la situación en Irlanda es 'grave' por el estado de las cuentas públicas. Aunque Dublín tiene su deuda pública refinanciada hasta el verano, el colapso de su sistema financiero ha necesitado inyecciones de miles de millones que llevarán al 32% el déficit público, un porcentaje inaudito en la eurozona.

El Gobierno que dirige Brian Cowen repitió ayer que, pese a los contactos con los técnicos europeos, no tiene previsto recurrir de manera inmediata a las ayudas. Fuentes irlandesas consultadas por Público confían en mantener a flote la economía con más recortes o nuevas subidas de impuestos. En el otro extremo se sitúa la oposición irlandesa, que aseguró que el rescate 'está en marcha' y que su anuncio se precipitará 'en las próximas 24 horas', en palabras de Michael Noonan, portavoz del Fine Gael.

Angela Merkel aseguró ante su partido que 'todo está en juego: si el euro cae, también Europa caerá'. Pese a ello, Merkel insistió en que el sector privado pague en el futuro parte de lo invertido en caso de colapso de un país del euro.

Por otra parte, la oficina de estadística de la UE, Eurostat, elevó ayer casi dos puntos el déficit de Grecia de 2009 y lo situó en el 15,4%, lo que le convierte en el país con mayor déficit de la región hasta que Irlanda ejecute las ayudas a los bancos. El Gobierno heleno se comprometió ayer a hacer nuevos ajustes para rebajar el déficit y su primer ministro, Yorgos Papandréu, aseguró en una entrevista a Le Figaro que la ayuda recibida por el país es suficiente.

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