Dos años después de que la alcaldesa de Alicante fuera imputada en los casos Brugal y Rabassa por revelación de información privilegiada, tráfico de influencias y cohecho, el Partido Popular ha decidido abrirle un expediente de expulsión; informativo, de momento, pero que pasará a disciplinario si hay una apertura de juicio oral y se concretará en expulsión si hay una sentencia desfavorable contra Sonia Castedo.

El vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano, ha anunciado esta mañana la apertura del 'expediente de expulsión' a Castedo durante una entrevista en Radio Nacional. Sin embargo, los estatutos del PP recogen que cuando un afiliado incurre 'en cualquier forma de corrupción en el ejercicio de un cargo público' y es imputado judicialmente por ello se inicia este proceso con la apertura del expediente informativo. Asimismo, explican que en este tipo de procesos el Comité de Derechos y Garantías 'podrá determinar la suspensión de funciones o de militancia', en función de 'las circunstancias específicas de cada caso concreto'.

'Yo no quiero a una persona así como compañera de partido', advierte Borja Sémper (PP Euskadi)El número tres del PP ha advertido en la radio pública que su partido va a actuar con la 'máxima contundencia contra la corrupción', aunque 'las listas electorales las hace el PP' y no la izquierda que 'ha encontrado el truco' de presentar 'una denuncia contra cualquier persona que haya estado en la administración'. 'Vamos a terminar con los corruptos en nuestro partido' y 'todos' serán expulsados, ha precisado Floriano antes de señalar que los corruptos deberán asumir su responsabilidad penal y le exigirán que 'devuelvan el dinero a todos los españoles'. Floriano, que ha asegurado que la alcaldesa de Alicante 'tiene abierto' el expediente de expulsión, ha asegurado que los corruptos que más le duelen son los de su partido porque 'con algunos de ellos ha estado muy cerca' y, tras confiar en ellos, 'han traicionado la confianza de los ciudadanos y la de sus compañeros de partido'.

Desde el PP vasco, el presidente de los guipuzcoanos, Borja Sémper, ha asegurado que Castedo 'tendría que estar ya en la calle, no debería militar en el PP y no es digna de ser alcaldesa de Alicante'. 'Yo no quiero a una persona así como compañera de partido', ha zanjado. La de Sémper es una expresión más del malestar que cunde en el PP -muy particularmente en de Euskadi, muy marcado por la amenaza de ETA- por la tibieza que la dirección nacional ha mostrado con la corrupción en sus filas.