El PP leyó ayer el editorial La dignidad de Catalunya con 'preocupación y sorpresa'. Sus dirigentes denunciaron que se estaba ejerciendo una 'presión en toda regla' sobre el Tribunal Constitucional (TC) para lograr una sentencia favorable al Estatut.

Aunque el PP ha tratado por todos los medios de escribir la partitura del Alto Tribunal, ayer su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, pedía que se le dejara actuar 'en paz'. Pons afirmó que su partido mantendrá el recurso de inconstitucionalidad que presentó en 2006, que 'acatará' lo que diga el TC. Reconoció que el gesto de la prensa le había provocado 'inquietud'. 'Me parece sospechosa, extraña y curiosa tanta uniformidad porque la sociedad catalana es plural', dijo.

Con ello, aseguró a Público, no pretendía insinuar que los periódicos hubieran recibido instrucciones políticas. Algo que otros compañeros suyos no dudaron en resaltar. Así, para el eurodiputado y ex presidente del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras, no había duda de que era 'una maniobra organizada por la Generalitat' .

El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, prefirió no entrar en la polémica

El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, prefirió no entrar en la polémica. Mostró 'su respeto a las reglas del juego' y mantuvo que 'cada uno puede opinar lo que quiera'. Sus dos lugartenientes, Soraya Saénz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, se encargaron de culpar de la situación a Zapatero. Por su parte, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, criticó la 'campaña de desprestigio' al TC y se desmarcó del editorial conjunto: 'Lo respetamos aunque no lo compartimos'.

En público, los dirigentes del PP respetaban la libertad de expresión. En privado, algunos reconocían que les había molestado. Sobre todo un párrafo donde se señala que el partido de Rajoy trata de reaproximarse a los catalanes 'con discursos constructivos y actitudes zalameras'.

Aunque desde la dirección nacional afirmaban que no les había 'incomodado', en sus filas se encendían los ánimos. A algunos les parecía que el único objetivo que se perseguía con esa pulla era arrinconar de nuevo al PP en Catalunya. 'Es lo que quieren, pero no lo van a lograr', comentaba un diputado. Hay quien piensa que ha sido 'un ataque' porque 'están dolidos, no pueden soportar que nuestras ideas están calando'. Rajoy, que se está esforzando por crecer en Catalunya, no hace más que lanzar guiños como que estaría dispuesto a pactar con el PSC. 

Esperanza Aguirre
La presidenta de la Comunidad de Madrid cree que decir que el Constitucional no está para juzgar las leyes es una idea “novedosa” pero “antijurídica”.

Pedro Sanz
El presidente de La Rioja considera que si no se dan las mismas reglas para todas las comunidades habrá que eliminar al TC.

Ramón Luis Valcárcel
El presidente de la Región de Murcia piensa que la iniciativa de la prensa catalana es “una intromisión intolerable”.

Juan Cotino
Al vicepresidente tercero valenciano le parece “el No-Do”.

Alberto Núñez Feijóo
El titular de la Xunta de Galicia espera que el Constitucional esté “a la altura”.