El Partido Popular obtuvo el domingo la mayoría absoluta en las elecciones al Parlamento de Galicia con prácticamente la totalidad de los votos escrutados, y presidirá la Xunta con 39 escaños tras cuatro años en la oposición en el que ha sido su feudo tradicional.

El PSdeG ha conseguido 24 diputados, mientras que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) obtuvo 12 en el Parlamento de 75 miembros.

Tras conocer los resultados, el candidato del PP Alberto Núñez Feijóo prometió trabajar por Galicia con la mayor responsabilidad en lo que calificó como un momento "difícil".

"Mi principal compromiso es gobernar para todos y hoy quiero reiterarlo. Voy a proponer el nombramiento de un Gobierno para todos, que convoque inmediatamente a todas las fuerzas políticas, agentes sociales y sociedad civil para intentar marcar el rumbo que haga superar la crisis en la que los hogares gallegos están sumidos", afirmó.

Núñez Feijóo recupera el Gobierno de Galicia para el PP, recogiendo los dos escaños perdidos por las formaciones que han gobernado en el bipartito la última legislatura.

El candidato popular agradeció el apoyo de los gallegos en una consulta que tuvo un 70,45% de participación, seis puntos más que hace cuatro años.

"La alta participación otorga un plus de legitimidad a la próxima Xunta de Galicia", afirmó.

Previamente, el socialista Emilio Pérez Touriño reconoció la derrota de su formación y felicitó al candidato del PP.

"Quiero reconocer la victoria electoral del Partido Popular y transmitir a su candidato Alberto Núñez Feijóo el reconocimiento y la felicitación por su victoria electoral", dijo en una comparecencia en la sede de su partido.

"Siento profundamente no haber podido llevar al partido al triunfo en el que confié, que siempre pensé que Galicia necesitaba, volver a encabezar un gobierno de progreso, renovación y cambio (...) Tomaremos nota de este resultado y rectificaremos todo lo que haya que rectificar", agregó.

En los comicios de 2005, el PP del histórico dirigente Manuel Fraga se quedó a un escaño de la mayoría absoluta de 38 escaños tras 16 años al frente de la Xunta de Galicia, lo que permitió la llegada al poder de la coalición entre el PSdeG de Pérez Touriño, que sumó 25 diputados, y del BNG de Anxo Quintana, que alcanzó 13.

Tanto PP como PSOE enviaron a sus "pesos pesados" a Galicia durante la campaña electoral, para tratar de arañar votos ante los resultados ajustados que avanzaban las encuestas.

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, nacido en Pontevedra, se propuso recorrer hasta el último rincón de su tierra para mitigar el posible efecto adverso del "Caso Gürtel" de corrupción que investiga la Audiencia Nacional y que salpica a algunos miembros de la formación conservadora.

Respecto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, este supone el primer revés electoral para su partido desde que llegó al poder en 2004.

Un total de 2.646.872 gallegos estaban llamados a las urnas para renovar el Parlamento, de los cuales un 13 por ciento (335.357) viven en el extranjero, sobre todo en países como Argentina, Uruguay, Brasil o Venezuela, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).