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El prefecto de Pando se excluye del diálogo con el Gobierno boliviano tras choques en el aeropuerto

EFE

El prefecto (gobernador) de Pando, el opositor Leopoldo Fernández, se excluyó hoy del diálogo con el Gobierno de Evo Morales como consecuencia de los choques ocurridos en el aeropuerto de Cobija que habría causado al menos un muerto.

El prefecto Fernández dijo al canal de televisión PAT que ya no se siente representado por su colega de Tarija, Mario Cossío, quien se reúne hoy con el vicepresidente, Álvaro García Linera, para buscar una solución a la crisis que afecta a Bolivia desde hace tres semanas.

Los conflictos más graves se han producido precisamente en Pando, donde el Gobierno de Evo Morales ha decretado el estado de sitio.

"Le dije a Mario que ya no llevara mi representación porque no podía como representante de mi región ir a dialogar si esta era la circunstancia", dijo Fernández, en alusión al enfrentamiento con disparos que se ha producido en el aeródromo.

La reunión de Cossío con el vicepresidente intenta establecer las bases de una negociación que permita poner fin al conflicto político que afecta a las regiones de Santa Cruz, Tarija, Pando, Beni, aliadas en su demanda autonomista.

Fernández dijo que pidió a Cossío evaluar la pertinencia del diálogo con el Gobierno ante los últimos sucesos de Pando, pero que hasta ahora no ha tenido otra comunicación con su colega tarijeño.

Casi simultáneamente con el inicio de la reunión en el Palacio de Gobierno de La Paz un grupo de militares arribó al aeropuerto de Cobija, al parecer, para imponer el estado de sitio decretado por el Gobierno en esa región afectada por una ola de violencia que causó varios muertos.

La presencia militar fue resistida por los manifestantes de los sectores opositores, lo que desencadenó un choque que, según el prefecto Fernández, causó al menos un muerto y varios heridos.

La autoridad regional señaló que antes de los enfrentamientos intentó, personalmente y después con la mediación de un sacerdote, persuadir a los militares de dejar sin efecto la suspensión de la ocupación de la terminal, pero su pedido fue rechazado.

El Ejecutivo justificó su decisión del estado de sitio en Pando para frenar lo que denominó "una masacre" protagonizada el jueves por funcionarios de la Prefectura y "sicarios peruanos y brasileños" contra campesinos de Porvenir, localidad cercana de Cobija.

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