El presidente y máximo accionista del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, ha indicado hoy en una carta a la afición que la decisión de solicitar el concurso voluntario de acreedores para el club se trata "de la mejor y más sensata solución" para poder hacer frente a todas las obligaciones, así como para garantizar su futuro.

Iglesias señala que, independientemente de las diferencias que haya podido tener en el pasado con los abonados, accionistas, simpatizantes y aficionados, todos coinciden en desear lo mejor posible para el Real Zaragoza.

El máximo dirigente zaragocista recuerda que hace unas semanas se dirigió a todos ellos para solicitarles el apoyo para lograr que el equipo se mantuviera en Primera División y que se consiguió en una temporada en la que estuvieron muy solos.

"Únicamente la afición, vosotros, que nunca habéis fallado, estuvisteis con el equipo demostramos que, como hemos venido diciendo repetidamente, el zaragocismo, si camina unido, es capaz de conseguir todo aquello que se propone", ha destacado.

Agapito Iglesias indica en la carta que en esta ocasión el reto es diferente, alejado del terreno de juego, pero que puede representar mucho para el futuro del club.

Igualmente explica que desde la entidad ha sido transparente "en todo momento" con respecto a las cuentas y que el tiempo se encargará de poner de manifiesto la realidad.

El dirigente del club aragonés explica en la misiva que a pesar del Plan de Reestructuración Financiera con el que se propuso acabar en los próximos años con la mayor parte de la deuda, en el que se incluían varias aportaciones personales, y aún con la buena disposición de las cajas de ahorro de Aragón, la deuda del Real Zaragoza continúa siendo "muy importante".

También ha reiterado lo que la entidad ha señalado hoy mismo en su página web, que la principal causa de los problemas económicos derivan del descenso a Segunda División sufrido en 2008 y por la inversión llevada a cabo para devolverlo a Primera en una sola temporada.

Agapito Iglesias dice haber tomado la decisión de solicitar el concurso de acreedores "desde la responsabilidad y la prudencia" y obrando "por el bien del Real Zaragoza".

También comenta que el equipo maño "no es el primer club, ni será el último", que se ve obligado a acudir a la Ley Concursal y añade que eso no sirve de excusa, ni la quiere.

El máximo accionista zaragocista dice haber cometido "muchos errores", pero que algo de lo que se siente orgulloso en su interior es que nunca ha dejado abandonado al Real Zaragoza a la "buena ventura", ni lo hará.

A este respecto ha explicado que en muchos momentos hubiera sido mucho más fácil tomar decisiones populares, estando de acuerdo o no con ellas, pero que decidió aplicar medidas que aunque personalmente fueran inconvenientes creyó que eran las correctas, basadas en los principios y por el interés general.

"Por las experiencias de otros equipos que han optado por acudir a la Ley Concursal sabemos que se trata de una fórmula válida con la que se solucionan problemas económicos, al tiempo que se asegura la viabilidad del proyecto deportivo. Ya hemos venido trabajando desde hace tiempo en ese sentido y, por lo tanto, tenemos muy claro cual es el camino a seguir. Estoy convencido de que todo lo ocurrido nos va a hacer funcionar mucho mejor en el futuro", ha resaltado.