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Dos presos excarcelados mataron al rehén francés, según un diario argelino

EFE

El líder de la organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Abdelmalek Drukdel, ordenó la ejecución del rehén francés Michel Germaneau a dos de los presos excarcelados a cambio de la libertad del también francés Pierre Camatte, asegura hoy el diario argelino en árabe "Enahar".

Según este diario, Drukdel mandó que Germaneau fuese asesinado por los argelinos Mohamed Ibn Alí, de 38 años, y Al Tayeb Naili, dos de los cuatro presos que fueron excarcelados por Mali poco antes de la liberación de Pierre Camatte el pasado 23 de febrero.

La rama de Al Qaeda en el Magreb había exigido la puesta en libertad de esos activistas como una de sus condiciones para no matar a Camatte, secuestrado en el norte del país en noviembre de 2009.

Los cuatro -dos argelinos, un mauritano y un voltense- fueron juzgados a mediados de febrero en una sesión extraordinaria por un tribunal de Bamako, que les condenó a nueves meses de prisión, una pena que ya habían cumplido preventivamente por lo que salieron de la cárcel poco después.

La excarcelación de los presos provocó una crisis entre los países de la región y fue duramente criticada por Argelia y Mauritania, que llamaron a consultas a sus embajadores en Bamako.

Apenas dos días después de la liberación de los cuatro islamistas, Camatte fue puesto en libertad en el norte de Mali.

Según "Enahar", los dos activistas argelinos que mataron a Germaneau son miembros de la brigada "Al Forkan" dirigida por Yahya Abú Haman.

El líder de AQMI anunció el domingo en una grabación difundida por la televisión qatarí Al Yazira que la organización había asesinado a Germaneau para "vengar" la muerte de seis de sus activistas en la operación conjunta desarrollada por Francia y Mauritania en Mali.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó el asesinato del rehén francés y justificó el apoyo militar de Francia a Mauritania en la operación dirigida contra una base de Al Qaeda en Mali, donde se creía que podía estar el rehén francés.

"Teníamos el deber de llevar a cabo ese intento" porque había un ultimátum para asesinarle, dijo Sarkozy.

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