Por Mark Lamport-Stokes

Sólo cuatro días después de que la NBA y sus árbitros pusieran fin a un estancamiento de más de un mes y acordaran un nuevo contrato, la temporada 2009-10 arrancará el martes con retos alentadores dentro y fuera de las canchas.

Aunque la NBA puede contar ahora con sus colegiados habituales tras el acuerdo de la semana pasada, tiene otra preocupación: si los aficionados acudirán a los pabellones pese a los signos de recuperación de la recesión mundial.

El comisionado de la NBA, David Stern, prevé que los beneficios desciendan los próximos meses, sin tener en cuenta los esfuerzos de los equipos por atraer a los aficionados con precios reducidos.

Stern dijo la semana pasada que la tasa de renovación de entradas había descendido al 76 por ciento desde el 79% y sería crucial para la liga que las audiencias de televisión continuaran creciendo para minimizar cualquier descenso en los beneficios.

Una reñida competencia sobre el parqué norteamericano es la única garantía para mantener a los aficionados felices y a los espectadores televisivos pegados a sus asientos, y los primeros indicios sugieren que se avecina una temporada fascinante.

Los Ángeles Lakers inician su defensa del título el martes contra su rival en la ciudad californiana, Los Clippers, sabiendo que sus rivales más probables han realizado cada uno al menos un fichaje importante durante el verano para reforzar sus filas.

Mientras que los Lakers han contratado al veterano Ron Artest, que lleva 10 años en la NBA, para mejorar su defensa, los Cleveland Cavaliers han sumado a Shaquille O'Neal, los Boston Celtics han fichado a Rasheed Wallace y Vince Carter se ha unido a Orlando Magic.

Los Lakers, una vez más comandados por el escolta Kobe Bryant, once veces jugador de un partido de All-Star, parecen los mejores en la Conferencia Oeste y destila calidad en un quinteto titular que incluye al ala pívot español Pau Gasol, que recientemente se proclamó campeón de Europa, y al experimentado escolta Derek Fisher.

Quizá la mayor duda sobre las opciones de los Lakers de defender su título con éxito depende del estado de forma del pívot de 2,13 Andrew Bynum.

Propenso a las lesiones en las pasadas dos temporadas, Bynum ha trabajado duro en defensa y, con su habilidad natural en mates, rebotes y bloqueos, podría dar a su equipo una ventaja competitiva contra prácticamente cualquiera si juega cerca de su mejor nivel.

"Puede promediar entre 15 y 20 puntos", dijo el ala-pívot de los Lakers Lamar Odom sobre Byunm. "Ha sido tan eficaz (en la pretemporada) y es un gran tirador de libres".

PRESENCIA FÍSICA

Con Artest, los Lakers han adquirido un ala-pívot volátil y un formidable defensor conocido por su presencia física.

Logró su sueño, largamente deseado, de fichar por Los Lakers en sustitución de Trevor Ariza, más joven que él, en un astuto 'negocio" según el entrenador de los Clippers, Mike Dunleavy.

"Ariza era una línea plana que era muy positiva para los Lakers pero creo que Artest tiene la capacidad de superar esa línea de manera significativa", dijo Dunleavy a los periodistas.

"Si Kobe Bryant descendiera (el rendimiento) durante el año, Artest tiene más capacidad de llevar al equipo que Ariza. Así que es positivo desde ese punto de vista".

Mientras que los Lakers son favoritos para el triunfo en la conferencia Oeste, en el Este parece que será una batalla a tres bandas entre los Cavaliers, los Celtics y los Magic.

El MVP de la Liga, LeBron James, afronta su último año de contrato con los Cavaliers y ha esperado durante mucho tiempo un buen equipo de apoyo para ayudarle a ganar un primer campeonato.

Cleveland tuvo las mejores estadísticas de la temporada regular la última temporada, con 66 victorias y 16 derrotas, pero careció de presencia en el interior y perdió ante Orlando en la final de la Conferencia en seis partidos.

La llegada de O'Neal, que ha disputado 15 partidos All-Star, es el quinto mayor anotador de la NBA con 27.619 puntos en una carrera de 17 años, puede aportar un ingrediente vital que faltaba.

Boston inicia la temporada en Cleveland el martes y muchos aficionados creen que sumar a Wallace al trío de pesos pesados compuesto por Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen dará a los Celtics un quinteto más fuerte del que tenían cuando ganaron la NBA en 2008.

En cuanto a Dwight Howard y los Magic, sus perspectiva de éxito esta temporada dependerá de cuánto hayan ganado con el fichaje de Carter tras perder al mago desde la línea de tres puntos Hedo Turkoglu durante el verano.