El príncipe de Gales, que cumple mañana 60 años, reconoce que disfruta sólo "en parte" con el rol que le toca cumplir como futuro rey.

En un documental emitido por la BBC con motivo de su cumpleaños, el príncipe Carlos explica sobre ese papel: "Es algo que siento que tengo que hacer: ayudar al mayor número posible de personas en este país".

En el documental, filmado a lo largo de un año en diversas residencias reales y durante una gira oficial por el Caribe con su esposa, Camilla, Carlos expresa su esperanza de que sus dos hijos sigan su ejemplo y continúen las actividades benéficas cuando le toque suceder a Isabel II.

El príncipe de Gales explica también que su fascinación por el ballet data de una vez que su abuela materna le llevó con siete años a ver una actuación del Bolshoi en el Covent Garden londinense.

También tomó lecciones de violonchelo tras asistir a un concierto de Jacqueline du Pré, mientras tanto fallecida, aunque admite que no prosperó en esos estudios.

El heredero del trono reitera en el documental su conocida oposición a los alimentos transgénicos y a los métodos fabriles aplicados a la agricultura.

Cuando se le pregunta si seguirá pronunciándose sin pelos en la lengua sobre asuntos como la ecología cuando ocupe el trono, Carlos responde: "No sé, no sé...tal vez no".

"Pero -agrega el futuro rey- me gustaría pensar que, después de todo, la gente pudiera llegar a la conclusión de que muchas de las cosas que he tratado de hacer no son locuras".

En el documental, el príncipe de Gales rinde tributo al reinado de la Reina, a la que se refiere continuamente como su "mamá".

El miércoles, Isabel II elogió a su vez "la visión y convicción" demostradas por el príncipe de Gales y pronosticó que será un buen rey.

La Reina alabó sobre todo la "Fundación del Príncipe", de la que dijo que "ha transformado numerosas vidas".

Carlos de Inglaterra creó su fundación benéfica en 1976 con las 7.500 libras que cobró al dejar la Royal Navy.