El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó el sábado prisión incondicional por su presunta integración en banda armada para otros nueve de los detenidos la semana pasada en una operación contra la ilegalizada Segi, a la que califica de "auténtica academia terrorista".

Tras los últimos interrogatorios llevados a cabo el sábado, el magistrado ha dejado en libertad a tres de los 34 arrestados en la gran operación desarrollada en la madrugada del martes en varias localidades del País Vasco y Navarra, que según el Ministerio del Interior permitió descabezar la estructura directiva de la considerada "cantera" de ETA.

Grande-Marlaska acusa a todos de los delitos de integración en banda armada o colaboración con organización terrorista.

En el auto, hecho público el sábado por la noche, el juez afirma que "Segi no es sino un tentáculo más de ETA, que es utilizado de forma estructurada cuando conviene a la banda, tanto con sus siglas como con sus organizaciones 'pantalla', por medio de militantes 'desdoblados'".

Parte del origen de la operación está en la documentación incautada el pasado abril en Francia al supuesto etarra Ekaitz Sirvent, en la que se recogían las directrices de Segi para reforzarse y aumentar la presión sobre las denominadas "luchas prioritarias", como el tren de alta velocidad o el modelo educativo.

"Es ETA y siempre ETA quien rige los destinos de los movimientos juveniles de la izquierda radical abertzale, tengan estos el nombre que tengan", afirma Grande-Marlaska.

Interior considera a Segi la organización de la izquierda abertzale "más ortodoxa y de mayor fidelidad" a la banda armada, además de la encargada de llevar a cabo acciones de desestabilización mediante la denominada 'kale borroka' o "violencia callejera".

Entre los arrestados se encuentran cabecillas de Segi, que estarían preparando un gran congreso nacional para seguir alimentado las actividades de la banda armada desde abajo, según fuentes judiciales.

"El MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) se ha apropiado por las buenas o por las malas de otros movimientos juveniles, tipo ecologistas, 'okupas', musicales, antisistema, etc.", añade el juez en su auto.

Segi fue declarada organización terrorista por el Tribunal Supremo en enero de 2007, al considerarla seguidora de las también ilegalizadas Haika y Jarrai.