En plena época de crisis económica, con un estancamiento en el sector inmobiliario, el Grupo de Inversión Inmobiliaria Ciclopea, promotora con sede en la localidad jiennense de Torreperogil, ha puesto en marcha una operación novedosa para dar salida a un bloque de cinco viviendas que llevan 18 meses finalizadas sin vender: el grupo ofrece un contrato laboral de tres años dentro de la propia empresa -en el sector de la construcción- a cambio de adquirir uno de los pisos que restan de la citada promoción, ubicada en Mancha Real (Jaén).
'Son pisos de 1,2 o 3 dormitorios con garaje y trastero en una zona urbanizada. Cinco pisos de 69.000 a 110.000 euros', explicó a Público el director de promociones de Ciclopea, Juan Carlos Cañada. 'Es una doble ayuda, tanto para los compradores, que se pueden encontrar en el paro, como para nosotros que no podemos soportar el préstamo como promotor y constructor', añadió.

Prórroga del contrato
Cañada insistió en que la iniciativa 'no tiene letra pequeña' y que el contrato laboral se sella 'en el mismo momento que se firma la escritura de la vivienda'. Sin embargo, la panacea no es accesible para todos. Según aseguró el director de promociones, los compradores, en el caso de solicitar el contrato de trabajo, deberán aportar una experiencia mínima en el sector de la construcción.
Una vez superado este trámite, el cliente pasará a formar parte de una plantilla de 215 trabajadores por toda España que desempeñan obras públicas y privadas. La duración inicial del contrato es de tres años, aunque, según reconoció Cañada, aquellos empleados 'que demuestren su valía y destreza en el desarrollo del trabajo' podrían ser renovados con un régimen 'indefinido'.
La promotora estudia expandir la iniciativa a la provincia de Cuenca y a las localidades alicantinas de Biar y San Vicente de Raspeig, donde tampoco logran dar salida a la totalidad de viviendas edificadas. No obstante, según la empresa, primero esperarán a ver los resultados obtenidos en Jaén. 'Esperemos que esta iniciativa sea nuestra tabla de salvación', concluyó Cañada.