Público
Público

Prórroga para el Oteiza más experimental

AIDA M. PEREDA

Cada una de las 2.400 pequeñas piezas que forman el Laboratorio Experimental de Jorge Oteiza destila por sí sola la genialidad de un escultor capaz de incitar a la reflexión a través de algo tan abstracto como es la representación metafórica de las desocupaciones geométricas.

Dejando de lado el hierro, la muestra que puede verse en el Museo Oteiza reúne cerca de mil de sus creaciones más experimentales, construidas con materiales más dúctiles, como la escayola o la chapa de cinc. Aunque en un principio la exposición se cerraba este mes, la Fundación Oteiza ha decidido postergar la fecha al 1 de marzo para que puedan acercarse más visitantes a descubrir este universo en miniatura.

El recorrido permite conocer la evolución artística de Oteiza desde los años cincuenta, con el Proyecto de Arantzazu y los Trabajos para São Paulo, hasta los Estudios para La Piedad de 1969 y su alucinante Laboratorio de tizas de los años 1972-73.

Sobre estas curiosas pruebas, escribió: “Es una disciplina para pensar visualmente y comportarme. Una lógica pura. Las formas están y yo soy. Ante mi obra, el resultado era yo, me examinaba a mí mismo. Todas las obras que conservo, todas las que hice han quedado vacías en el momento de realizarlas y examinarme. No era la escultura, era yo el que se realizaba”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias