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La protesta en la calle reencuentra al PSOE con el resto de la izquierda

Lara encabeza la delegación de IU frente al «ataque más brutal» contra los trabajadores aprobado por el PP

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La primera rebelión popular contra el Gobierno de Mariano Rajoy ha vuelto a apretar las filas en la izquierda. No porque sacara a las calles a los sindicatos y los partidos a la izquierda del PSOE –que ya estaban movilizados–, sino porque devolvió al propio PSOE a la protesta. Días atrás, en cuanto el Ejecutivo desveló todas sus cartas de la agresiva reforma laboral, los socialistas prestaron apoyo a las centrales y llamaron a sumarse al rechazo al decreto ley. Y ayer domingo, 19-F, exhibieron ese respaldo.

Al menos en parte, porque sus máximos dirigentes evitaron ponerse detrás de las pancartas. El PSOE no llevó a las manifestaciones de toda España contra el decretazo de Rajoy ni a su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ni a sus números dos y tres, Elena Valenciano y Óscar López. La representación recayó en Madrid en Soraya Rodríguez, la portavoz en el Congreso; los secretarios de Política Local (Gaspar Zarrías), Participación, Redes e Innovación (María González Veracruz) y Formación (Rafael Simancas), el exministro de Trabajo Valeriano Gómez y el líder de Juventudes Socialistas, Sergio Gutiérrez. 'No descartamos que en próximas marchas acudan los tres primeros dirigentes, pero la respuesta debe ser gradual', defendieron fuentes del PSOE.

Zarrías, Chacón, Gómez y Susana Díaz acuden a las marchas del 19-F

Izquierda Unida sí desplegó a su estado mayor en la capital. La pancarta la encabezaron el coordinador, Cayo Lara, varios miembros de su Ejecutiva Federal (José Antonio García Rubio, Marga Ferré, Antonio Cortés, Montse Muñoz y Enrique Santiago), los diputados Alberto Garzón y Ascensión de las Heras y los dirigentes madrileños Gregorio Gordo y Lali Vaquero. Gaspar Llamazares secundó la marcha desde Gijón.

Pero en Madrid y en otras ciudades otras formaciones de izquierda suscribieron en las calles la movilización convocada por los sindicatos: ICV, ERC, Chunta Aragonesista, Equo, Compromís e Izquierda Anticapitalista.

'Estamos aquí para decir no a la reforma y que en el Congreso también se paren estas medidas', señaló Soraya Rodríguez. La portavoz parlamentaria de los socialistas reiteró las razones por las que el decretazo debe ser frenado: porque es una 'contrarreforma deliberada e ineficaz', porque 'abaratará' el despido, no creará empleo, destruirá la negociación colectiva y se ha aprobado 'pensando' sólo en la patronal. Pero aún está tierno el recuerdo de la gestión del Gobierno socialista, que también aprobó una reforma laboral que condujo a la última huelga general. Rodríguez lo pudo palpar: mientras hacía sus declaraciones a la prensa, fue abucheada por un grupo de indignados del 15-M, que gritaron '¡Que no nos representan!'.

Los socialistas defienden una respuesta «gradual» a la reforma laboral

Rodríguez respondió a los silbidos. Remachó que el PSOE seguirá defendiendo 'en la calle y en el Parlamento' a los ciudadanos, porque son los derechos de los trabajadores y de los parados los que 'están en juego'.

Lara reprodujo las críticas a la reforma laboral que machacó desde el primer día: es el 'ataque más brutal' contra los trabajadores de toda la democracia. Una agresión sin límites, una 'locura' que hay que detener, dijo, porque además no servirá para crear empleo, pero sí rebaja el coste del despido y lo facilita y 'estrangula y quiebra' la negociación colectiva. Y advirtió de que, si el decreto ley de Rajoy no se modifica, se llegará a los seis millones de parados. 'Sal a la calle contra el decreto de excepción laboral: el expolio de tus derechos, y un arma de destrucción masiva de salarios y empleos', animó Llamazares a través de Twitter.

Rubalcaba, Valenciano y López no participaron en las manifestaciones

En Madrid, separada de la comitiva del PSOE federal, acudió a la marcha la cúpula de los socialistas madrileños. En este caso, sí capitaneadas por su secretario general, Tomás Gómez, que acudió a la marcha acompañado por los dirigentes Maru Menéndez, Pedro Zerolo, David Lucas y la exdelegada del Gobierno en Madrid Amparo Valcarce. 'Esta manifestación es una movilización mayoritaria de trabajadores en contra de una reforma laboral que significa que los empresarios han ganado por goleada', apuntó Gómez. Y agregó que urgía 'defender los derechos de los trabajadores conseguidos durante más de 30 años'. Por separado también acudió su rival en el próximo congreso regional, Pilar Sánchez Acera.

En Catalunya, la reforma laboral también unió por unas horas a la izquierda, cuyos tres principales partidos llevaban muchos meses sin acudir juntos a una manifestación, informa Albert Martín Vidal. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, criticó el decretazo, ya que 'no da respuesta a la situación de crisis', y recordó que el PP lo ha aprobado 'con el aplauso de CiU'. Pidió al president, Artur Mas, que se reúna con sindicatos y sectores económicos para 'explorar nuevas fórmulas'. Navarro acudió a la marcha al lado de la excandidata al liderazgo del PSOE Carme Chacón.

El líder de ICV, Joan Herrera, se opuso a una norma que 'acercará Catalunya a Grecia'. Según dijo, 'abaratar salarios y despidos lleva a una sociedad más precaria y con un alto conflicto social'. El líder ecosocialista enfatizó que 'por encima de los mercados están los derechos de las personas'. A su lado, el coordinador de EUiA, Jordi Miralles.

Herrera advierte de que el decretazo 'acercará Catalunya a Grecia'

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, estuvo en la marcha pero fue su número dos, Marta Rovira, quien manifestó que la reforma era 'necesaria' aunque en otros términos. Según dijo, la nueva norma significa 'el debilitamiento del país y de las relaciones laborales', por lo que pidió 'más diálogo' para 'mejorar' un proyecto aprobado por decreto.

En Sevilla, se unió a la protesta en la calle la secretaria de Organización del PSOE andaluz. Susana Díaz quiso mostrar su apoyo a la movilización 'para defender los derechos de los trabajadores' mientras Javier Arenas y el PP estaban en su congreso nacional 'repartiendo cargos y acumulando poder'. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, expresó en su blog su respaldo a las marchas contra el decretazo, 'la reforma de los despidos' y del 'castigo al trabajador'.

Un grupo de indignados abuchea a la portavoz en el Congreso del PSOE

Valencia vio sumarse a las movilizaciones a los primeros espadas de las formaciones de izquierda: Jorge Alarte, líder del PSPV-PSOE; Marga Sanz, la coordinadora de Esquerra Unida (marca regional de IU), y también Mònica Oltra, diputada por Compromís, que tuiteó el curso de la protesta en la capital valenciana. También retransmitió en directo la manifestación en Madrid su compañera de Equo Inés Sabanés. 'A los de la campaña contra los sindicatos les enfurece que con visiones distintas, incluso críticas, salgamos masivamente', dejó escrito. El líder del partido ecosocialista, Juantxo López de Uralde, no acudió por enfermedad.

La cúpula de CHA asistió en pleno a las manifestaciones en Aragón, y prometió luchar 'con uñas y dientes' contra la reforma del PP 'en el Parlamento y en la calle'.

Izquierda Anticapitalista también protestó contra el decreto ley del Gobierno. Y, muy cerca, el bloque crítico del 15-M, que lanzó consignas contra sindicatos y políticos y pidió una huelga general sin demora, como ha ocurrido en Grecia.

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