Miles de defensores del matrimonio entre homosexuales se dieron cita el sábado en manifestaciones bulliciosas en todo Estados Unidos y el extranjero, en una protesta coordinada contra la prohibición a las uniones del mismo sexo que votó este mes California.

En Manhattan, donde algunos manifestantes ofrecían clases de hula hoop, Sean Petersen, un músico de Brooklyn de 21 años, dijo que la votación fue "divisiva y miserable".

En Chicago, Andy Thayer, uno de los fundadores de Gay Liberation Network, pidió a una multitud que escuchaba a un coro de homosexuales cantar una versión animada del himno "Down by the Riverside" que siguieran el espíritu de la protesta.

"No podemos permitir que este sea un mitin para descargar la molestia, por satisfactorio que sea", afirmó. "Estamos aquí para ganar derechos de matrimonio iguales aquí en Illinios", agregó.

Los manifestaciones se organizaron para el sábado por la tarde en Estados Unidos y otros lugares, como Canadá, Europa y Australia, coordinadas por una campaña en Internet.

La policía de Los Angeles estimó que 8.000 personas participaron en la manifestación y miles llenaron la plaza central de San Francisco. Otras ciudades estimaron multitudes de cientos o unos cuantos miles.

"Estoy aquí para proteger mi matrimonio y mi familia", dijo Susan Ferris, de 39 años, en el ayuntamiento de Los Angeles.

El 4 de noviembre, los votantes de California aprobaron por una estrecha diferencia la Propuesta 8, que define que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer.

La votación revirtió una decisión de este año de la Corte Suprema del estado que otorgaba a gays y lesbianas el derecho a casarse y motivó las protestas.

"Se ha alcanzado un punto decisivo", dijo James York, de 45 años, en un mitin en San Francisco.

También se aprobaron medidas para prohibir el matrimonio entre homosexuales en Florida y Arizona, mientras que Arkansas descartó la posibilidad de que las parejas gays adopten hijos.

En el 2003, Massachusetts se convirtió en el primer estado que legalizó el matrimonio entre homosexuales. El mes pasado, Connecticut se convirtió en el segundo, cuando el máximo tribunal del estado revirtió una prohibición a los matrimonios del mismo sexo.

La medida de California fue aprobada con un 52 por ciento de respaldo, después de una de las campañas más caras de la historia, en la que ambos bandos gastaron un total combinado de 70 millones de dólares (unos 55 millones de euros).

Los defensores del matrimonio homosexual pidieron a la Corte Suprema de California que revierta la prohibición, argumentando que se necesita más que una mayoría simple para hacer un cambio fundamental a la constitución del estado.