París, 21 sep (EFE).- El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, afirmó hoy a Efe que la carrera que dirige y el español Oscar Pereiro han tenido que esperar "demasiado tiempo" para que la justicia declare culpable de dopaje en la edición de 2006 al estadounidense Floyd Landis.

"Para nosotros Landis ya no era el ganador del Tour de 2006 desde que el análisis de la muestra B dio positivo. Ahora, en toda lógica, Pereiro debe ser considerado el ganador de esa edición", afirmó el máximo responsable de la ronda gala.

Prudhomme lamentó el plazo "terriblemente largo" que han tenido que esperar para tener la "confirmación administrativa de algo que ya se sabía" y expresó sus sospechas de que pueda alargarse todavía más si Landis apela al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

"He oído decir que Patt McQuaid (presidente de la Unión Ciclista Internacional) ya considera a Pereiro ganador del Tour antes de lo que pueda suceder en el TAS. Yo creo que nos tocará esperar un poco más. Nos queda una última confirmación administrativa de algo que ya sabemos, que Landis hizo trampas en el Tour de 2006", aseguró.

El director del Tour indicó que los organizadores de la carrera no pueden declarar a Pereiro ganador, algo que corresponde a la UCI.

Cuando todo el proceso esté terminado, Prudhomme aseguró que "Pereiro será el ganador del Tour 2006" pero no se mostró partidario de hacer una ceremonia de reconocimiento y prefirió mirar al futuro.

"A la vista de cómo se han pasado los dos últimos Tour creo que lo más importante es el futuro, que pasa por la cumbre antidopaje que tendrá lugar los próximos 22 y 23 de octubre", afirmó.

Admitió que Pereiro ha salido perjudicado por el caso, "porque no tuvo la victoria que deseaba", pero señaló que el Tour también es un damnificado, porque vio su nombre manchado por el dopaje.

"Landis y todo el sistema que le acompaña, esta vieja cultura del ciclismo que no quiere mirar al futuro, ha manchado al Tour de Francia y a todo el ciclismo", dijo.

De la cumbre antidopaje Prudhomme espera "compromisos claros y públicos" de todos los implicados en la lucha contra el dopaje para "tratar de salvar al Tour".