El terapeuta Joaquín Prieto, coordinador del programa 'Abramos o círculo', de asistencia psicológica a varones que agreden a mujeres, aseguró en una entrevista a Efe, que no observa en los hombres que se someten a esta terapia "ninguna psicopatología importante".

"Cuando la hay, no suele estar asociada a los episodios de maltrato", afirmó Prieto, puesto que la violencia machista parte de un "sistema de creencias, basado en unos roles en los que es el hombre tiene que marcar la relación con la mujer", dijo.

Incluso en los casos en los que está presente el excesivo consumo de alcohol, éste "no es la causa" del maltrato, aunque pueda actuar como "precipitante" de unos episodios de violencia que "también se dan sin la presencia del alcohol", explicó.

Prieto es coordinador de 'Abramos o círculo', un programa puesto en marcha en 2001 por la Secretaría general de Igualdad de la Xunta y gestionado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia (COP), sobre el que disertará en la jornada 'Intervención psicológica en violencia de género' que organiza esta entidad en Compostela.

El citado programa está dirigido a "cualquier hombre que haya actuado de manera agresiva o violentado a su pareja, o que crea que corre el riesgo de llegar a pegar o hacer daño, siempre que "no esté obligado judicialmente" a someterse a terapia, destacó.

Para el tratamiento es necesario que los potenciales agresores "soliciten directamente su incorporación", lo que supone un "primer paso" por parte de los hombres que actúan o pueden actuar con violencia contra mujeres para reconocer su comportamiento.

En ese programa trabajan un total de 21 psicólogos que atendieron en los dos últimos años a 62 hombres en 20088 y a 59 desde principios de este año, según Prieto.

Lo primero que los especialista intentan promover en esta terapia es que "aprendan a identificar los comportamientos que tienen ante su pareja, que muchas veces han normalizado y no consideran que sean un problema".

Muchos de los pacientes no han ejercido violencia física contra mujeres, sino que han desarrollado "durante un periodo más o menos prolongado en el tiempo" una maltrato psicológico, que es "más difícil de ver" y ante el que es "más fácil escudarse", dijo.

Prieto aseguró que los maltratadores "tienden a minimizar, o directamente a negar" sus actos, cuando no "atribuyen la responsabilidad" a la víctima, por lo que los psicólogos buscan que "asuman la responsabilidad de su conducta", así como a generar en ellos "empatía", con el objetivo de que "se den cuenta de las consecuencias que sus comportamientos tienen para su pareja y sus hijos".

Las parejas o ex parejas de los pacientes de 'Ábramos o círculo' no participan en el programa en ningún momento, sin embargo, Prieto se pone en contacto con ellas al comienzo del mismo, para romper "posibles expectativas" y que "sepan que puede esperar y que no".

Aunque el porcentaje de hombres que concluyen esta terapia es "alto", entre un 70 y un 80 por ciento, el hecho de que hayan solicitado su incorporación al programa "no significa que lo vayan a aprovechar", por lo que "no debe ser un elemento que lleve a las mujeres a cambiar decisiones como separarse", comentó..

De hecho, Prieto admitió que hay hombres que "utilizan" ese programa "para volver con su mujer".

Por ello, indicó que los terapeutas también se ponen en contacto con las mujeres si consideran que hay "posibles riesgos para ellas", puesto que lo "prioritario" es garantizar su "seguridad", enfatizó. Eduardo Muñiz