La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha replicado hoy al PP que en vez de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, quien debe dimitir es el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, que podría tener que "dar los mítines desde el banquillo" de los acusados.

En declaraciones a EFE, Valenciano se ha referido de esta manera a las palabras del vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, que ha pedido la dimisión de Jiménez si ésta quiere dedicarse a "temas ajenos" al Ministerio como disputar la cabeza de lista por la Comunidad de Madrid al líder del PSM, Tomás Gómez.

Valenciano ha aprovechado la "injerencia" de González Pons en un tema interno de los socialistas como es el de las candidaturas para reclamarle respeto por el "proceso democrático" de elecciones primarias y decirle que, mientras el PSOE vota candidatos, el PP se dedica a "designar imputados".

Ha englobado en este caso tanto a Francisco Camps como a los presidentes de las diputaciones de Castellón, Carlos Fabra, y de Alicante, José Joaquín Ripoll.

Antes que Jiménez, "en todo caso podría dimitir el señor Camos, que ese si que no tiene tiempo de ocuparse de prácticamente nada que tenga que ver con el gobierno de la Comunidad Valenciana, o incluso podrían dimitir el señor Fabra y el señor Ripoll", ha apostillado Valenciano.

Ha sido especialmente crítica con el caso de Camps, el "candidato natural" del PP valenciano para las elecciones de mayo de 2011, en palabras de González Pons.

Y es que, según ha subrayado Valenciano, "puede llegar a suceder que el señor Camps corra el riesgo de tener que dar los mítines desde el banquillo o desde la puerta de los juzgados".