El expresidente catalán Jordi Pujol se ha dejado ver este jueves en la localidad gerundense de Queralbs, donde tiene una residencia de vacaciones, después de haber permanecido oculto desde que confesó que su familia disponía de unas cuentas sin regularizar en el extranjero.

El expolítico catalán ha llegado a salir de su residencia para acudir a un céntrico café de Queralbs, donde ha sido saludado por conocidos de esta pequeña localidad del Pirineo de Girona. La cadena de televisión Cuatro ha obtenido unas breves palabras de Pujol, que, al salir de la casa, únicamente responde a los informadores que se encuentra 'bien'. Pese a la insistencia del periodista que le ha abordado, el expresidente de Cataluña, que se encuentra acompañado por su esposa, Marta Ferrusola, ha reiterado su intención de no realizar declaración alguna después de la confesión que llevó a cabo sobre su patrimonio personal oculto fuera de España.

El expresidente de la Generalitat, sin embargo, no ha dejado claro si comparecerá en el Parlament para dar explicaciones sobre su confesión: 'Aún no lo he decidido, ya se verá'. Se trata de las primeras palabras de Pujol a los medios después de que admitiese que disponía de cuentas irregulares en el extranjero. 'Me encuentro bien', ha declarado Pujol, que días había estado en Latour-de-Carol, en el sur de Francia, y también en la Cerdanya.

La ubicación de Jordi Pujol desde aquella confesión ha generado que aparecieran en los medios diferentes lugares en los que se sospechaba que el expresidente catalán se había refugiado intentando permanecer lejos de la presión mediática. Así, las casas de sus hijos en La Tour de Carol en Francia o Bolvir de Cerdanya han sido algunos de esos emplazamientos en los que se situó al ex presidente de la Generalitat en los pasados días, aunque la residencia habitual de verano de Queralbs ha sido la primera en la que Jordi Pujol ha finalizado su reclusión y se ha dejado ver en la calle.