La ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, símbolo del deseo del presidente Nicolas Sarkozy de inyectar diversidad en la política francesa, abandonará este año el Gobierno para presentarse a las elecciones europeas, dijeron el viernes fuentes políticas.

Dati fue la primera persona de origen norteafricano que llegó a un puesto de gabinete en Francia, algo muy celebrado cuando asumió el cargo en 2007.

Pero su reputación ha sufrido en los últimos meses, y los críticos la han acusado de tener gustos lujosos y mano dura con magistrados, funcionarios de prisiones y su personal cercano.

Este mes sorprendió cuando volvió rauda al trabajo apenas cinco días después de dar a luz, y los medios informaron de que la ministra temía ser dejada de lado si su ausencia era prolongada. Divorciada, Dati no ha dado el nombre del padre de su hija.

Se dice que Sarkozy estaba descontento con un desempeño errático, pero decidió no retirarla del poder en una reciente modificación gubernamental, buscando en su lugar una salida más digna para ella.

Confirmando numerosas informaciones de prensa, las fuentes dijeron que Dati representará al partido de centroderecha UMP en las elecciones parlamentarias de junio y dejará el Gobierno antes de los comicios.

No hubo confirmación inmediata de la oficina de Dati.

Otra figura del gabinete, el ministro de Agricultura, Michel Barnier, dejará también el Gobierno para presentarse a las elecciones, lo que abre la puerta a una nueva modificación del Gobierno a mediados de año.

Sarkozy pretendía en principio que otra de sus protegidas se postulara a un escaño en el Parlamento Europeo, pero Rama Yade, la ministra nacida en Senegal de derechos humanos, no cedió a la presión y continúa en París.

A medida que la crisis financiera hace mella, Sarkozy parece decidido a que su Gobierno dé una imagen de sobriedad, y ha instado a sus ministros a que eviten cualquier exceso de extravagancia.