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Una radio hondureña burla la censura por Internet

Reuters

Los militares la sacaron esta semana del aire a culatazos, pero una radio hondureña aún leal al presidente depuesto Manuel Zelaya está burlando a la censura transmitiendo por Internet desde un estudio clandestino montado en un suburbio de Tegucigalpa.

Radio Globo fue clausurada el lunes de madrugada por soldados encapuchados que también silenciaron el canal de televisión Cholusat Sur, dejando sin voz a Zelaya en los medios locales y sin orientación a los simpatizantes que intentan restituirlo tras el golpe militar del 28 de junio.

Pero horas después, la radio estaba de nuevo en el aire transmitiendo por el sitio www.radioglobohonduras.com con un micrófono conectado a un ordenador portátil en un estudio secreto montado en una casa de dos pisos en un callejón adornado con buganvillas.

"Nos prohíben usar la frecuencia de radio, pero no la Internet. Este es un espacio no regulado", explicó a Reuters el director de Radio Globo, David Romero, con el micrófono en una mano y su Blackberry en la otra.

"Una vez que la gente se dio cuenta que estábamos por Internet fue como la bola de nieve comunicada por mensajes de celular. Todo el mundo comenzó a sintonizarlos en la red", añadió.

Los locutores de Radio Globo transmiten junto a una cama con muñecos de peluche. El olor a comida que llega de la cocina se cuela por debajo de la puerta, igual que los ladridos de los perros del vecindario.

La clausura de la radio en base a un decreto que suspendió las libertades civiles indignó a medio mundo, incluido el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Radio Globo ha sido una voz crucial para Zelaya, atrincherado en la embajada de Brasil desde que regresó clandestinamente a Honduras para reclamar el poder.

"El cierre de la emisora le ha quitado al presidente Zelaya un papel protagónico y beligerante. Lo debilitó, lógicamente, porque no tiene la opción de comunicar lo que va a hacer", dijo el director de Radio Globo.

ESCAPE POR UN PELO

Aún así, Romero asegura que en el primer programa unas 400.000 personas sintonizaron la emisora por Internet en Honduras y un número similar en el exterior.

La cifra parece alta considerando que Honduras tiene 658.500 usuarios de la web o una penetración de apenas un 8,4 por ciento, según la Unión Internacional de las Comunicaciones.

Romero estaba en el aire el lunes temprano cuando los militares irrumpieron en la emisora para llevarse transmisores, consolas de audio y ordenadores que contenían los archivos de los últimos meses.

El periodista de 54 años dice que escapó por los pelos y estuvo refugiado en una casa de seguridad hasta que las autoridades cedieron con la presión gracias, en parte, a la intervención del embajador de Estados Unidos.

Luego se dirigió al estudio clandestino, cambiando en varias ocasiones de coche para despistar a quien fuera que lo siguiera.

Romero tropezó el martes con el general Romeo Vázquez, jefe del estado mayor del Ejército que derrocó a Zelaya, y que prometió interceder para que le devuelvan los equipos de su emisora.

Legisladores que apoyaron el golpe están ahora presionando al presidente de facto, Roberto Micheletti, para que derogue el decreto que sacó a Radio Globo del dial.

La emisora recuperó las oficinas allanadas por los militares y está transmitiendo por Internet también desde allí, pero tiene listo el estudio clandestino en la casa de seguridad, por si acaso.

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